SHANGHAI, 1 dic (Xinhua) — La Aduana de Shanghai informó recientemente que, desde el 17 de octubre hasta el 25 de noviembre, han llegado al aeropuerto de esta metrópoli oriental china 19 vuelos chárter con cerezas chilenas, con un total de 1.974 toneladas importadas. Esto representa un aumento del 132% en comparación con el mismo período del año pasado y evidencia las prometedoras perspectivas del mercado para este invierno y la próxima primavera. El día 25, uno de esos vuelos, que había partido de Santiago, la capital de Chile, llevando 100 toneladas de cerezas frescas, arribó al terminal aéreo de Shanghai. Gracias a la rápida inspección y liberación de aduanas, es posible transportar los frutos en cadena de frío en menos de 48 horas, desde su cosecha hasta su llegada al mercado chino. Ahora es la temporada de cerezas frescas en buena parte de América del Sur. Para garantizar que este producto tan popular entre los consumidores chinos pase rápidamente los trámites aduaneros, la aduana del Aeropuerto Internacional de Pudong en Shanghai estableció previamente una línea directa de contacto con los importadores, mediante la cual se monitorea de forma dinámica el estado de los vuelos y la mercancía. Al mismo tiempo, se ha optimizado la coordinación de todo el proceso de “almacenamiento – transporte – inspección”, y se ha abierto un “canal verde” para la importación de productos agrícolas frescos. Igualmente, se ha asignado personal especializado y dedicado para la inspección, con el fin de reducir al máximo el tiempo de paso por la aduana. Actualmente, las cerezas provenientes del continente sudamericano pueden completar todo el proceso aduanero en el puerto aéreo de Shanghai en tan solo una hora. Además de garantizarse la frescura, los oficiales de aduanas también inspeccionan los frutos en busca de daños, rastros de plagas y enfermedades, realizando así una primera selección para detectar posibles organismos nocivos. De este modo, se asegura que los consumidores chinos consuman productos frescos con tranquilidad, y se proporciona a los exportadores de países como Chile un canal comercial fluido. “China es nuestro principal socio exportador, el principal destino de nuestras exportaciones. Cerca del 93 por ciento de nuestras exportaciones de cereza se van a China”, dijo la ministra de Agricultura de Chile, Ignacia Fernández, en una reciente entrevista con Xinhua. La ministra señaló que la cereza chilena es el segundo producto más exportado por el país austral, después del cobre, así como el principal del sector agropecuario, impulsado por la demanda china. Chile es en la actualidad el mayor exportador de cerezas a nivel mundial y estas han pasado a ser la fruta más sembrada allí, lo cual va de la mano con la demanda de China, el mayor consumidor de frutas del mundo, con un estimado de 200 millones de toneladas al año.