BRUSELAS, 16 dic (Xinhua) — La Comisión Europea dijo hoy martes que flexibilizará la prohibición prevista para 2035 para los automóviles nuevos de gasolina y diésel a través de establecer un objetivo que exigirá a los fabricantes de autos recortar las emisiones de los tubos de escape en 90 por ciento, y que el 10 por ciento restante será compensado a través del uso de acero de bajo carbono fabricado en la Unión Europea (UE) o a partir de electrocombustibles y biocombustibles. De conformidad con el Paquete Automotriz propuesto por la comisión, los fabricantes de automóviles todavía podrían ver algunos vehículos no completamente eléctricos después de 2035, como los híbridos enchufables, prolongadores de autonomía e híbridos suaves, junto con los modelos de hidrógeno y los completamente eléctricos. Esto representaría un cambio respecto de las reglas de la UE adoptadas en 2023, las cuales establecían un objetivo de reducción de carbono del 100 por ciento para los nuevos vehículos y furgonetas a partir de 2035. La comisión dijo que los fabricantes de automóviles podrán beneficiarse de los “super créditos” antes de 2035 para vehículos eléctricos pequeños y asequibles fabricados en la UE. La medida busca acelerar la implementación de más modelos de vehículos eléctricos pequeños. En cuanto a los objetivos de 2030 para vehículos y furgonetas, la comisión presentó una flexibilidad adicional al permitir “banca y préstamos” para 2030-2032. También propuso reducir el objetivo de reducción de carbono de 2030 para las furgonetas de 50 a 40 por ciento, citando una aceptación más lenta de los vehículos eléctricos en el segmento. La comisión también propuso enmendar los estándares de emisiones de carbono para vehículos pesados para facilitar el cumplimiento de los objetivos para 2030 y dijo que fijará objetivos a nivel de Estados miembros para las flotas corporativas para acelerar la aceptación de vehículos de bajas y nulas emisiones. Fin