Dr. Leonel Argüello Yrigoyen, médico Epidemiólogo
Los dedos de las manos son nuestras principales herramientas diarias, pues con ellos escribimos, cocinamos, trabajamos y hasta nos comunicamos. Cuando aparece dolor en esta zona, las actividades más simples pueden volverse incómodas.
El dolor en los dedos puede tener muchas causas, algunas leves y otras que requieren atención médica. Entre ellas tenemos el uso excesivo o sobrecarga, como escribir mucho en computadora o usar el celular constantemente; lesiones como golpes, esguinces, cortes o fracturas. La artritis, que es la inflamación de las articulaciones, es muy común en personas mayores. La artrosis ocurre cuando se desgasta el cartílago con los años. Tendinitis al inflamarse los tendones, que puede generar rigidez. El síndrome del túnel carpiano sucede cuando se comprime un nervio en la muñeca que provoca dolor, hormigueo y entumecimiento. Enfermedades autoinmunes donde el cuerpo se ataca a sí mismo, como la artritis reumatoide o el lupus. Problemas circulatorios con dedos fríos, pálidos o con cambios de color que pueden indicar mala circulación.
Los síntomas o malestares que pueden acompañar al dolor son la rigidez o dificultad para mover los dedos, la inflamación o hinchazón, el hormigueo o adormecimiento y la deformidad en las articulaciones, como en los casos crónicos de artritis.
Para aliviar el dolor es necesario evitar actividades repetitivas por un tiempo, o sea, descansar las manos. Aplica frío o calor, el frío ayuda si hay inflamación reciente y el calor relaja músculos y articulaciones. Medicamentos antiinflamatorios de venta libre como ibuprofeno o paracetamol, si el dolor es intenso. Recuerda siempre verificar dosis y efectos secundarios. Usar férulas o protectores en casos de sobreuso o lesiones.
Los siguientes estiramientos pueden ayudar a aliviar y prevenir el dolor, mantener la movilidad y reducir la rigidez en los dedos. Hazlos con suavidad, 5 a 10 repeticiones cada uno.
Puño suave: cierra lentamente la mano formando un puño. Mantén 5 segundos y abre los dedos lo más que puedas. Estiramiento de palma: coloca la mano sobre una mesa con la palma hacia abajo. Estira suavemente los dedos intentando que toda la mano toque la superficie. Toques de dedos: junta la punta del pulgar con la de cada dedo, uno por uno, formando una “O”. Repite varias veces con cada mano. Extensión con banda elástica, coloca una liga alrededor de los dedos y abre la mano contra la resistencia. Esto refuerza los músculos y tendones. Masaje circular, con la otra mano, masajea cada dedo desde la base hasta la punta, estimulando la circulación.
Es recomendable acudir a un especialista si el dolor dura más de una semana, aparece inflamación importante o enrojecimiento, hay hormigueo persistente o pérdida de fuerza, los dedos cambian de forma o se deforman con el tiempo.
El dolor en los dedos de las manos es común y muchas veces pasajero, relacionado con el uso diario. Sin embargo, también puede ser la señal de una enfermedad articular, inflamatoria o circulatoria. Cuidar las manos, darles descanso, realizar estiramientos diarios y consultar a un médico cuando el dolor es persistente son claves para mantenerlas en buen estado.