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Nueva combinación química para un almacenamiento más eficaz y barato de energía a gran escala

Con el propósito de crear una batería de flujo de reducción-oxidación (reacción redox) que sea más eficaz y rentable que las típicas de esta clase, unos científicos han sintetizado un compuesto que sirve como electrolito de bajo coste, permitiendo crear una batería de flujo estable que conserva el 99,98% de la capacidad por ciclo.

El logro es obra del equipo de Zhenxing Liang, de la Universidad Tecnológica del Sur de China.

Compuesta por dos tanques de electrolitos líquidos opuestos, la batería bombea los líquidos positivo y negativo a lo largo de un separador de membrana intercalado entre los electrodos, facilitando el intercambio de iones para producir energía.

En la comunidad científica, se ha dedicado una gran cantidad de trabajo a desarrollar el líquido electrolítico negativo para baterías de esta clase, mientras que el líquido electrolítico positivo ha recibido menos atención.

“Las baterías acuosas de flujo redox pueden lograr una producción eléctrica estable para aprovechar la energía solar y la eólica, que por naturaleza son inestables, y han sido reconocidas como una prometedora tecnología de almacenamiento de energía a gran escala”, destaca Liang.

Liang y su equipo se centraron en el TEMPO, un compuesto químico con estados de oxidación fácilmente reversibles y un alto potencial energético, cualidades muy deseadas para los electrolitos positivos.

Sin embargo, el TEMPO no puede aplicarse directamente a las baterías acuosas de flujo redox debido a la elevada conducta hidrófoba del esqueleto molecular, tal como señala Liang. El TEMPO, sin modificar, no se disuelve en el líquido necesario para facilitar el intercambio de energía en las baterías de flujo. Liang y sus colegas desarrollaron una estrategia para adaptar el TEMPO a la función deseada. La estrategia se basa en incorporar un viológeno, un compuesto orgánico que tiene reacciones redox altamente reversibles. Con este viológeno, los investigadores han conseguido darle al TEMPO una conducta hidrófila.

El viológeno es altamente soluble en agua, lo que aumenta la capacidad del TEMPO para disolverse en agua. El viológeno también retira químicamente electrones de sus socios atómicos, lo que eleva su potencial para cambiar su estado oxidativo. El viológeno es además una sal, lo que dota al TEMPO de una conductividad aceptable en una solución acuosa.

Cuando el TEMPO modificado con viológeno se probó en una batería de flujo, los investigadores comprobaron que la batería conservaba una capacidad del 99,98% por ciclo, lo que significa que la batería podía mantener casi toda su energía almacenada cuando no se utilizaba activamente.

Liang y sus colegas exponen los detalles técnicos de su innovación en la revista académica Energy Material Advances, bajo el título “Viologen-Decorated TEMPO for Neutral Aqueous Organic Redox Flow Batteries”.

Análisis de neuronas de 10 especies de mamíferos determina que las humanas son especiales

Madrid. Las neuronas se comunican entre sí a través de impulsos eléctricos, que son producidos por canales que controlan el flujo de iones, como el potasio y el sodio. En un nuevo y sorprendente hallazgo, neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, mostraron que las neuronas humanas tienen un número mucho menor de estos canales de lo esperado, en comparación con las de otros mamíferos, publicó Nature.

Los investigadores plantean la hipótesis de que esta reducción de la densidad de los canales puede haber ayudado al cerebro humano a evolucionar para funcionar de forma más eficiente, permitiéndole desviar recursos a otros procesos que consumen mucha energía y que son necesarios para realizar tareas cognitivas complejas.

“Si el cerebro puede ahorrar energía reduciendo la densidad de los canales iónicos, puede gastar esa energía en otros procesos neuronales o de circuito”, explicó Mark Harnett, profesor asociado de ciencias cerebrales y cognitivas, del Instituto McGovern de Investigación Cerebral del MIT y autor principal del estudio.

Harnett y sus colegas analizaron las neuronas de 10 mamíferos diferentes, el estudio electrofisiológico más extenso de este tipo, e identificaron un “plan de construcción” que es válido para todas las especies que examinaron, excepto los humanos. Descubrieron que, a medida que aumenta el tamaño de las neuronas, también se incrementa la densidad de los canales que se encuentran en ellas.

Sin embargo, las neuronas humanas resultaron ser una sorprendente excepción a esta regla. “Estudios comparativos anteriores determinaron que el cerebro humano está construido como el de otros mamíferos, por lo que nos sorprendió hallar pruebas contundentes de que las neuronas humanas son especiales”, afirmó Lou Beaulieu-Laroche, antiguo estudiante de posgrado del MIT y otro de los autores del estudio.

Las neuronas del cerebro de los mamíferos pueden recibir señales eléctricas de miles de otras células, y esa entrada determina si dispararán o no un impulso eléctrico llamado potencial de acción. En 2018, Harnett y Beaulieu-Laroche descubrieron que las humanas y las de las ratas difieren en algunas de sus propiedades eléctricas, principalmente en partes llamadas dendritas, antenas en forma de árbol que reciben y procesan la entrada de otras células.

Uno de los hallazgos de ese estudio fue que las neuronas humanas tenían menor densidad de canales iónicos que las de las ratas.

En su nuevo estudio, Harnett y Beaulieu-Laroche compararon las neuronas de 10 especies: musarañas etruscas (uno de los mamíferos más pequeños conocidos), jerbos, ratones, ratas, cobayas, hurones, conejos, titíes y macacos, así como células humanas extraídas de pacientes con epilepsia. Esta variedad permitió a los investigadores abarcar una gama de grosores corticales y tamaños de neuronas en todo el reino de los mamíferos.

Descubrieron que en casi todas, la densidad de los canales iónicos aumentaba a medida que se incrementaba el tamaño de las neuronas. La única excepción fueron en las humanas, que tenían una densidad de canales iónicos mucho menor de lo esperado.

Fósil hallado en Nueva Zelanda pertenece a especie de pingüino gigante

Washington. Restos de un fósil encontrado en 2006 en Kawhia, Nueva Zelanda, pertenecen a una especie de pingüino gigante desconocida para la ciencia, destacó ayer la revista The Journal of Vertebrate Paleontology.

La universidad neozelandesa de Massey confirmó el hallazgo y nombró al animal Kairuku waewaeroa, cuya altura estimada es de 1.38 metros y la antigüedad entre 27.3 y 34.6 millones de años, precisó el artículo.

Comparado con sus parientes cercanos, Kairuku waitaki y Kairuku grebneffi, tiene las patas más largas, de ahí su nombre porque waewaeroa significa patas largas, explicó Daniel Thomas, profesor de zoología en centro estudiantil y autor principal del estudio.

Otras características distintivas del nueva especie es el codo ligeramente más redondeado y, pese a no conservarse el cráneo, los expertos plantean la hipótesis de que pudiera tener un pico largo en forma de lanza, similar a otros pingüinos gigantes.

Para la clasificación fueron comparadas las formas y longitudes de huesos de otros fósiles y especies más modernas. La mayoría de las veces se utilizaron escaneos 3D para ello.

Thomas destacó que el hallazgo es una demostración de la descendencia remontada a tiempos muy antiguos de aves y animales de esa región, así como la importancia de actuar como guardianes para continuar con ese linaje en el futuro.

Por otra parte, una investigación publicada en 2020 confirmó, a través de genomas, que el origen del grupo de los pingüinos se sitúa entre Australia y Nueva Zelanda, recordó la revista, perteneciente a la Sociedad de Paleontología de Vertebrados de Estados Unidos.

Andrés Barbosa, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España, declaró que el descubrimiento reafirma esas conclusiones. Es una buena noticia el hecho de que dos métodos diferentes coincidan en estos resultados y, por tanto, no cabe prácticamente ninguna duda de que el origen de los pingüinos está en la zona de Nueva Zelanda y que posteriormente, a partir de ahí, distintas especies se fueron expandiendo, enfatizó.

A su juicio, otro aspecto sólido es que el tamaño de los pingüinos de esa época es bastante superior a los de la actualidad. El pingüino emperador es el más grande y, según Barbosa, tiene una altura de entre 1.2 y 1.3 metros.

En la Noche de las Estrellas recordarán a Johannes Kepler por 450 años de su natalicio

· El encuentro astronómico es el más grande e importante en América Latina, afirma José Franco // Se efectuará el sábado en más de 70 sedes

Armonía y revolución es el lema de la Noche de las Estrellas, que el 13 de noviembre se realizará por segunda ocasión de manera virtual. Se recordará el 450 de nacimiento de Johannes Kepler, quien a principios del siglo XVII encontró el orden y las relaciones subyacentes en las órbitas de los planetas que danzan alrededor del Sol.

Este encuentro de divulgación, que llega a su edición 13, es el más grande e importante en América Latina. Reúne a las instituciones más importantes del país, además de infinidad de grupos que apoyan en las diversas sedes del territorio nacional, explicó José Franco, coordinador general de la Noche de las Estrellas e investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Destacó: Este programa a lo largo de los años ha tenido la participación de diversos países. La edición de 2020 tuvo que efectuarse de forma virtual debido a la pandemia, lo cual propició una gran presencia internacional.

En un balance sobre las 12 ediciones, Franco explicó: “Hemos tenido más de 2 millones y medio de visitantes, además de la participación de 39 sedes internacionales, 786 nacionales y se han juntado más de 17 mil 503 telescopios, pero el número de voluntarios –el más importante– es de entre 4 y 5 mil personas cada noche, con un total de 65 mil”.

En esta edición, informó José Franco, el programa internacional contempla más de 70 sedes distribuidas en el país, algunas tendrán actividades presenciales, pero cada una de ellas transmitirá desde sus páginas web o redes sociales tanto conferencias, talleres, expresiones artísticas, como teatro, música y danza, y dinámicas activas con la audiencia.

Además, si las condiciones climatológicas lo permiten, señalaron los organizadores en conferencia de prensa, se podrá disfrutar de las observaciones que se transmitirán en vivo de la Luna, nebulosas, galaxias, estrellas, cúmulos de estrellas y planetas. Todas estas actividades son gratuitas y tienen como único fin promover la ciencia de manera lúdica.

También se recordarán “los 170 años de la primera demostración experimental del movimiento de rotación de la Tierra hecha por Léon Foucault; los 60 años de que el cosmonauta Yuri Gagarin fue el primer humano en ir al espacio y dar una vuelta al planeta azul, así como el cumpleaños 85 de Margaret Hamilton, ingeniera y matemática fundamental para que el ser humano pudiera llegar a la Luna, pues desarrolló el software de navegación del Programa Apolo de Estados Unidos”.

Franco agregó: Se recordará que fue hace 240 años que William Herschel descubrió Urano y hace 180, Johann Gottfried Galle a Neptuno.

Además, acerca de la taxonomía del sistema solar se celebrarán 15 años “desde que la Unión Astronómica Internacional hizo la definición oficial del concepto de ‘planeta’ y quitó a Plutón de la lista, colocándolo como un ‘planeta enano’, creando esta nueva categoría de objetos en el sistema solar”.

La Noche de las Estrellas está organizada por la Academia Mexicana de Ciencias, la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, la Asociación Mexicana de Planetarios, la Agencia Espacial Mexicana y las Sociedades Astronómicas de la Noche de las Estrellas, entre otras instituciones.

La fiesta se realiza desde 2009 con el propósito de observar el cielo y difundir el conocimiento astronómico y científico a miles de personas. Aficionados y profesionales suman su talento y esfuerzo al de un gran número de estudiantes y profesores en las diversas sedes de la República.

La Noche de las Estrellas se reinventó en 2020 y atendió de manera virtual a más de 600 mil personas. Esta edición también será en línea con múltiples actividades, de manera gratuita. Más información en https://www.nochedelasestrellas.org.mx/Facebook: nochedelasestrellasmx y Twitter: @NocheEstrellas.

Hallan nanoplásticos a gran altitud en los Alpes; los transporta el viento desde París, Londres y Fráncfort

Madrid. Partículas de plástico, transportadas por el viento desde ciudades como París, Londres y Fráncfort, fueron detectados por primera vez en el Observatorio Sonnblick a gran altitud en los Alpes.

Los investigadores originalmente buscaban ciertas partículas orgánicas; sin embargo, encontraron nanoplásticos por casualidad, descubriendo un nuevo método para detectarlos. La investigación se publica en Environmental Pollution.

Los investigadores buscaban partículas orgánicas tomando muestras de nieve o hielo, haciendo que se evaporaran y luego quemando el residuo para detectar y analizar los vapores.

Nuestro método de detección es un poco como una nariz mecánica e, inesperadamente, olió a plásticos quemados en nuestras muestras, explicó en un comunicado Dusan Materic, principal autor del estudio.

El aparato detectó el olor de varios tipos de plástico, principalmente polipropileno y tereftalato de polietileno.

Las partículas de plástico detectadas resultaron tener un tamaño inferior a 200 nm, aproximadamente una centésima parte del ancho de un cabello humano. Eso es significativamente más pequeño que las halladas en estudios anteriores. Con este método, somos el primer grupo en cuantificar los nanoplásticos en el medio ambiente. Debido a que los altos Alpes son un área muy remota y prístina, nos sorprendió encontrar una concentración tan alta de ese material allí, señaló.

Grandes inundaciones dieron forma a la topografía marciana, revela investigación

Madrid. Al menos 25 por ciento de las redes de valles marcianos se formaron como resultado de inundaciones por brechas abiertas debidas al desborde de lagos cuando el planeta rojo era un mundo húmedo.

Ese es el hallazgo de un estudio publicado en Nature por Alexander Morgan, investigador del Instituto de Ciencias Planetarias (ICP).

La superficie de Marte albergaba grandes lagos hace unos 3 mil 500 millones de años. Algunos rebasaron sus bordes, lo que provocó inundaciones masivas que rápidamente formaron profundos cañones. En la Tierra, fenómenos similares ocurrieron en el noroeste de Estados Unidos y Asia central al final del periodo glacial ocurrido hace más de 15 mil años.

Descubrimos que al menos una cuarta parte del volumen total erosionado de las redes de los valles marcianos fue tallada por las inundaciones debidas al desbordamiento de los lagos. Este alto número es particularmente sorprendente, teniendo en cuenta que los valles formados representan sólo 3 por ciento de la longitud total de esas depresiones de Marte, señaló Morgan en un comunicado.

Esta discrepancia se explica por el hecho de que los cañones de salida son significativamente más profundos que otros valles. Las inundaciones habrían dado forma a la topografía marciana general, afectando las rutas de flujo de otras depresiones. Nuestros resultados no niegan la importancia de la escorrentía alimentada por precipitaciones en los inicios de Marte. Por el contrario, el agua líquida tenía que ser estable durante el tiempo suficiente para que los lagos se llenaran de los ríos de entrada.

El equipo de investigación utilizó mapas globales de los valles y lagos marcianos para identificar qué cuerpos de agua se formaron a partir de las inundaciones. Luego utilizaron un algoritmo para calcular el volumen erosionado de los cañones en Marte y compararon el volumen de los desbordamientos de los lagos con otros.

Se sabe desde hace un tiempo que algunos valles marcianos seleccionados se formaron a partir de las inundaciones por desbordamiento de lagos, pero nuestro estudio es el primer análisis global. El trabajo anterior ha argumentado que las diferencias entre las redes de valles en Marte y las de los ríos en la Tierra son evidencia de que las características marcianas se formaron por procesos distintos al agua superficial, como la subterránea o la erosión glacial. Nuestros resultados muestran que muchos valles marcianos son de hecho más análogos a las inundaciones catastróficas en la Tierra, como las que dieron forma al noroeste de Estados Unidos al final del último período glacial, destacó Morgan.

Si pensamos en cómo se movían los sedimentos a través del paisaje en Marte, las inundaciones de las brechas de los lagos fueron un proceso realmente importante a nivel global, y este es un resultado un poco sorprendente porque se han considerado como anomalías excepcionales durante tanto tiempo, explicó Timothy A. Goudge, profesor de Geociencias en la Universidad de Texas en Austin y autor principal del artículo

El documento arroja luz sobre el cambio climático histórico en Marte. Durante varias décadas ha habido un debate en curso sobre si el clima marciano temprano debería caracterizarse mejor como cálido y húmedo o frío y helado. Casi todo el mundo está de acuerdo, sin embargo, en que ese entorno experimentó grandes cambios climáticos, agregó Morgan.

Durante las épocas secas, los cráteres de impacto y el vulcanismo interrumpirían los ríos antes desarrollados, esencialmente creando presas. Cuando el clima se calentó a un punto en el que el agua líquida se mantuvo estable en la superficie, habría habido numerosas inundaciones, ya que se tuvieron que crear nuevas rutas de flujo a través del paisaje lleno de cráteres. De hecho, habría sido un hallazgo sorprendente si las inundaciones en las brechas del lago no hubieran sido un factor importante de erosión en los inicios de Marte, precisó.

El trabajo en el proyecto fue financiado por el Programa de Análisis de Datos de Marte de la NASA.