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¿Cómo vamos con la vacuna contra la Covid-19?

La salud se ha vuelto en el último año un tema de conversación cotidiano, ojalá esto nos ayude a promoverla con estilos de vida más saludables, comer más vegetales y frutas, hacer ejercicio, aumentar la recreación sana que nos disminuya el estrés y fortalecer las medidas higiénicas que prevengan enfermedades, así como ser más riguroso en el cuido de nuestra salud y la de los demás.

Esta pandemia ha incrementado el esfuerzo físico y mental del trabajador de la salud, en nuestro país se han enfermado al menos 800 y fallecido 119, cifra que por supuesto es menor que la realidad. Lo lamentable es que la mayoría son muertes evitables si se hubiesen tomado las medidas de prevención y asegurado los equipos de protección básicos, fuimos el único país donde más bien se prohibió por las autoridades gubernamentales auto protegerse.

Investigaciones reflejan que el personal sanitario tiene 7 veces más riesgo de contagiarse por la característica de su entorno laboral, mayor concentración de virus, menor distanciamiento físico, poca ventilación, mucho contacto entre ellos y con los pacientes, tiempos prolongados de exposición, insuficiente equipo de protección y muy poca educación sobre la peor enfermedad que hemos tenido en más de 100 años.

También tenemos que recordar que un médico atiende un promedio de 50 pacientes al día, y que los mismos están en sala de espera donde también pueden contagiarse al igual que en los flujos de pacientes donde no se respeta el distanciamiento físico.

Imagínese con la jornada de vacunación, miles de trabajadores visitan casas y vacunan personas sin tomar las medidas de prevención, así que además del riesgo que corren también son transmisores del coronavirus, por ello y por todo lo expuesto anteriormente, en el mundo, se prioriza vacunar primero al trabajador de salud, el gobierno de Nicaragua hace caso omiso de esta recomendación, además no reconoce el esfuerzo de las y los trabajadores de salud nicas.

Por tanto vale la pena este pequeño artículo donde se brindan argumentos de porque sí vacunar al trabajador de salud, no se desatiende a quien va a cuidar de tu vida en tiempos de pandemia, es enterrarte de antemano, hay tiempo aún para que las autoridades de salud rectifiquen.

¿Cómo cuidarme mis riñones?

10% de la población mundial está afectada por enfermedad renal crónica, quiere decir que en Nicaragua habrían más de medio millón de personas enfermas del riñón, lo cual va creciendo progresivamente cada año, por eso vale la pena que usted se cuide y no llegue al punto que requiera un tratamiento con diálisis, que le limpia la sangre o un trasplante de riñón. En América latina tenemos la tasa de mortalidad por enfermedad renal crónica más alta en el mundo y es la segunda causa más importante de años de vida perdidos por un latino. Además, muchos necesitan tratamiento y no lo reciben. Por eso cuidarse de no padecer de diabetes, presión alta, obesidad y consumo de medicamentos no recetados, es importante para evitar que sus riñones le fallen y orines poco, se inflamen tus pies, presentes náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, fatiga y duermas mucho.

Ser diagnosticado con enfermedad renal es un gran desafío para el paciente y para las personas que lo rodean. Su diagnóstico y manejo, particularmente en las etapas avanzadas de la enfermedad renal, impacta severamente en sus vidas al reducir su capacidad y la de sus familiares y amigos para participar en actividades cotidianas como el trabajo, viajar y socializar, además, causa numerosos efectos secundarios problemáticos, como fatiga, dolor, depresión, deterioro de la memoria, problemas gastrointestinales y dificultades para dormir. 

Es importante identificar y manejar los síntomas que causan sufrimiento, como dolor, problemas de sueño, ansiedad, depresión, estrés, movilidad, fragilidad y otros, por lo que es importante recibir más educación y estrategias de manejo para aliviar estos síntomas, de modo que los pacientes y sus cuidadores puedan tener una mejor calidad de vida relacionada con la salud.

En Nicaragua nos falta la investigación, identificar mejor qué es lo que pasa, cómo podemos prevenirlo y ver cómo mejorar la práctica y las políticas públicas, el gobierno debe facilitar el acceso, apoyo, establecer la confianza y promover el control en el autocuidado, para que el paciente viva bien, mantenga su rol y funcionamiento social, controle su salud y bienestar, estando permanentemente motivado para convertirse en participante activo de su tratamiento con el apoyo de su familia. 

Para cuidarse los dos riñones que nos sirven para producir la orina, remover los desperdicios y el líquido en exceso del cuerpo, controlar el balance químico y la presión arterial, mantener tus huesos sanos y ayudar a producir glóbulos rojos, es importante cumplir con las 8 Reglas de Oro: mantenerse en forma y activo, controlarse regularmente los niveles de glucosa en sangre, monitorear tu presión arterial, comer saludablemente y mantener tu peso bajo control, acostumbrarse a tener una ingesta de líquidos saludables, no fumar, no  automedicarse y revisarse la función renal. 

Si ya estás afectado de tus riñones hay que tener aceptación, auto disciplina especialmente con la medicación y el auto cuido, confianza que podrás salir adelante a pesar de lo que te cambiará tu rutina, mantener el control de tu vida, comer saludable más que rico y mantenerte ocupado, ayudar a otros, siempre trabajando por tu salud con tu médico. Vive tu vida con la pasión de cada día.

Agotamiento de padres y cuidadores durante la pandemia

Para los padres y madres de familia les ha sido difícil lidiar con sus hijos e hijas en esta pandemia del COVID-19, el peso de la educación y desempeñar el papel de docente en casa, enfrentar sus temores, llenarse de más paciencia, dedicarles más tiempo, el estrés y agotamiento se suman a la ya pesada situación del país.

Es importante que, como adultos, identifiquemos los signos de alerta de fatiga pandémica o sea que estamos tremendamente agotados. Por ejemplo, preguntémonos: nos mantenemos  en constante estado de alerta sobre si me contagio o se contagian mis hijos, nos sentimos muy estresados, no le vemos el fin a esta crisis que aumenta la angustia e incertidumbre, nos agobia no poder salir a todos lados, abrazar, pasear, no podemos disfrutar, nos sentimos triste o con sentido de culpabilidad, nuestro nivel de tolerancia es bajísimo, sentimos irritabilidad e incluso un aumento de la agresividad que se traduce en que gritamos a los hijos constantemente y los tratamos mal, problemas del sueño, conflictos de pareja, inclusive ideas suicidas, debemos reconocer que requerimos ayuda y buscarla es lo más inteligente, puede conectarse a través del WhatsApp al número +505 81992571 y le brindará el Comité Científico Multidisciplinario consulta psicológica gratuita.

Los padres debemos priorizar nuestro autocuidado y hacer todo lo posible para generar formas saludables de lidiar con el estrés y la ansiedad, ya que los hijos e hijas lo sienten y reaccionan. A veces se portan mal y no nos damos cuenta de que es para llamarnos continuamente la atención porque así lo logran más fácilmente. Dediquemos un poco de tiempo a encontrar y ofrecer alternativas para sacarlos de ese círculo vicioso y elogiemos su éxito. A veces hay que ignorar esa conducta, siempre que no estén haciendo algo peligroso. Respire, meta aire y sáquelo despacio. Hay que recordarles lo que hicieron mal de forma breve, recomiendan que los apartes y estén en un solo lugar durante un minuto por cada año de edad. Compartamos con otros padres, de repente salen más ideas, recárguese, ríase, pasee y busque lo que le gusta.

Recordemos que las dificultades forman parte de la vida, negar a los niños esta realidad es incorrecto, además los adultos somos el ejemplo que van a seguir y ellos se fijan en cómo respondemos a las diferentes situaciones. Debemos ver el estrés como una oportunidad que desarrolla nuevas capacidades como la creatividad o aprender a pedir ayuda, que lamentablemente llegamos a viejos sin pedirla, lo cual es un grave error. 

Algunas recomendaciones serían: 1-identifique y hable sobre los temores de sus hijos, ustedes son fuente de seguridad, física y emocional para ellos, contéstele de manera simple y honesta, dele tiempo para que expresen sus sentimientos, avísele que se cuidará cuando salga, ellos también velan por usted. 2-Establezca rutinas, horarios de actividades escolares, tareas de casa, recreativas, ejercicio físico o contacto virtual con los amigos, defina normas o comportamientos y cuáles puede o no tolerar y que sepan las consecuencias de que no las cumplan, así como valore, aprecie, reconozca y recompense cuando hagan algo correcto. El descanso debe ser a la misma hora, recuerde están en casa, pero no de vacaciones. 3-es fundamental comprender las necesidades de sus hijos e hijas para poder responder adecuadamente. Hay que hacerles sentir que sus preocupaciones y temores nos importan y no tienen nada de malo, pruebe a decir te quiero con más frecuencia.

¿Por qué el personal de salud debe vacunarse primero con la vacuna contra la Covid-19 ?

La salud se ha vuelto en el último año un tema de conversación cotidiano, ojalá esto nos ayude a promoverla con estilos de vida más saludables, comer más vegetales y frutas, hacer ejercicio, aumentar la recreación sana que nos disminuya el estrés y fortalecer las medidas higiénicas que prevengan enfermedades, así como ser más riguroso en el cuido de nuestra salud y la de los demás.

Esta pandemia ha incrementado el esfuerzo físico y mental del trabajador de la salud, en nuestro país se han enfermado al menos 800 y fallecido 119, cifra que por supuesto es menor que la realidad. Lo lamentable es que la mayoría son muertes evitables si se hubiesen tomado las medidas de prevención y asegurado los equipos de protección básicos, fuimos lamentablemente el único país donde más bien se prohibió por las autoridades gubernamentales auto protegerse.

Investigaciones reflejan que el personal sanitario tiene 7 veces más riesgo de contagiarse por la característica de su entorno laboral, mayor concentración de virus, menor distanciamiento físico, poca ventilación, mucho contacto entre ellos y con los pacientes, tiempos prolongados de exposición, insuficiente equipo de protección y muy poca educación sobre la peor enfermedad que hemos tenido en más de 100 años.

También tenemos que recordar que un médico atiende un promedio de 50 pacientes al día, y éstos se ubican en sala de espera de las unidades de salud, donde también pueden contagiarse al igual que en los flujos de pacientes donde no se respeta el distanciamiento físico.

Imagínese con la jornada de vacunación, miles de trabajadores visitan casas y vacunan personas sin tomar las medidas de prevención, así que además del riesgo que corren también son transmisores del coronavirus, por ello y por todo lo expuesto anteriormente, en el mundo, se prioriza vacunar primero al trabajador de salud, sin embargo, el gobierno de Nicaragua hace caso omiso de esta recomendación, además de no reconocer el esfuerzo de las y los trabajadores de salud nicas.

Por tanto, vale la pena este pequeño artículo donde se brindan argumentos de porque sí vacunar al trabajador de salud primero, además no se desatiende a quien va a cuidar de tu vida en tiempos de pandemia, es enterrarte de antemano, todavía hay tiempo para que las autoridades de salud rectifiquen.

¿Cómo estás en tu salud mental?

Somos un país cuyos ciudadanos hemos sufrido ininterrumpidamente desastres naturales y provocados por el hombre. Represión, guerras, violaciones a los derechos humanos, explotación, terremotos, maremoto, huracanes, erupción volcánica y otros. Estos acontecimientos nos marcan e inciden psicológicamente y se quedan como una herida no tratada, que una vez que intenta sanar se vuelve a abrir por lo rápido que los eventos suceden y porque no tenemos mecanismos sociales y de salud para reconocer que es un problema de salud mental individual y colectivo, que pudiera ser parte de una explicación de lo autodestructivo que somos.

El primer paso hacia la curación es reconocer que se está enfermo o al menos afectado psicológicamente, no obstante, nuestra cultura ha estigmatizado el área mental y lo expresamos claramente cuando decimos, ver a un psicólogo o psiquiatra es para locos y yo no lo estoy. Que afirmación más lejos de la realidad.

Si me hago una herida grande busco ayuda médica, pero si el problema no es físico ni se me ocurre buscar apoyo psicológico y social, porque lo consideramos una debilidad, más si sos hombre. Lo natural sería buscar esa ayuda y es lo que tenemos que aprender a hacer de ahora en adelante. Para ello una pequeña auto reflexión sería importante.

Pedir ayuda psicológica no es un acto vergonzoso, es un acto valiente, es dar un paso en la dirección correcta y es actuar inteligentemente.

En una urgencia, alguien que se desmaye, por ejemplo, lo primero que debemos hacer es gritar por ayuda, es lo mismo que tenemos que hacer cuando observemos que alguien requiere ese apoyo psico emocional. 

Estás listo para dar el primer paso.

¿Cómo consumir agua segura?

Agua intubada no significa agua potable, por eso debemos garantizar que el consumo de este vital líquido sea lo más seguro posible.

En los desastres climáticos el agua se contamina por la tierra y sedimento, pero también por las heces humanas y de otros animales. Con los huracanes ETA y IOTA golpeando nuestro país el agua para consumo humano, especialmente en el Caribe norte, está contaminada y se convierte en alta prioridad consumir agua segura.

Es bien conocido que el cuerpo humano está compuesto entre 60 y 80% por agua, nuestro funcionamiento depende del agua y poco tiempo podemos vivir sin ella, de hecho, entre 3 a 5 días comienzan las complicaciones producto de la deshidratación y luego viene la muerte.

Agua intubada no significa agua potable, por eso debemos garantizar que el consumo de este vital líquido sea lo más seguro posible. El agua una vez que esté transparente o sea que podés ver a través de ella o leer algo, lo cual se logra filtrándola varias veces con una tela, debe desinfectarse, hirviéndola, filtrándola, aplicándole cloro o usando la luz solar. Todos estos métodos eliminan la contaminación física, microbiológica pero no la química.

Existen varias técnicas, siempre el agua debe airarse o sea ponerla en contacto con oxígeno, esto reduce algunas sustancias, mejora el sabor, olor y facilita que algunos minerales se oxiden y puedan caer como sedimento al fondo. La aireación se puede hacer dejándola 30 minutos en una pana o meterla en un recipiente sin que esté lleno y agitarlo durante unos 5 minutos.

La sedimentación es remover sólidos y material flotante que impide una buena desinfección, si dejamos reposar el agua en la oscuridad por un día, muere el 50% de las bacterias más dañinas y solo tomarás el agua de la parte de arriba, la que está más abajo con el sedimento se bota.

El método de la vasija o 3 picheles, primero los lavas bien antes y después de vaciarlos, luego coloca agua en el pichel No. 1 por 24 horas, la pasas despacio al pichel No. 2 para no remover el sedimento en el fondo, dejas 24 horas y luego pasas al pichel No. 3 y ya de esa puedes tomar.

Puede usar filtros ya construidos de cerámica o bien hacer de arena y grava.

Hierves el agua 1 minuto, usarás 2.2 libras de leña y luego que esté fría, colóquela en una botella plástica y agítela o bien vierta el agua hervida en otro recipiente limpio para que agarre aire, se oxigene y tenga un buen sabor.

También puede usar cloro, lea el instructivo de la bolsita o el medio galón.

Otra técnica muy útil, SODIS o desinfección solar del agua, donde usamos la temperatura mayor de 30 grados y la luz ultravioleta del sol para lograr eliminar los contaminantes biológicos, como virus y bacterias, pero no los químicos.

La técnica consiste en tomar una botella de 1.5 a 3 litros, quitarle la promoción, limpiarla bien, llenarla de agua transparente las tres cuartas partes, ponerle la tapa y agitarla unos 30 segundos, quitar la tapa, terminar de llenarla, taparla y ponerla en el techo por 4 horas o más tiempo si está nublado o lloviendo. Después ya puede consumirla. Recuerde consuma agua segura todo el tiempo, usar vasos limpios y mantener tapado siempre los utensilios para comer.