Resumen: Brasil intensifica respuesta a amenaza arancelaria de EE. UU. con carta de protesta y suspensión de varias exportaciones
BRASILIA, 17 jul (Xinhua) — Ante la reciente amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 50 por ciento a los productos brasileños a partir del 1 de agosto, el Gobierno de Brasil ha intensificado sus acciones de respuesta, incluyendo el envío de una carta de protesta y la suspensión de exportaciones de carne y pescado. Además, según se informa, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha grabado un mensaje a la nación que será emitido por radio y televisión este jueves y que abordará, entre otros temas, los aranceles anunciados por Estados Unidos. CARTA CONJUNTA QUE EXPRESA INDIGNACIÓN El Gobierno de Brasil envió el martes una carta a su contraparte de Estados Unidos para expresar su “indignación” por el anuncio de aranceles del 50 por ciento a los productos brasileños, al recordar una propuesta de negociaciones comerciales en mayo pasado que no tuvo respuesta, informó el miércoles el Ministerio de Fomento, Industria, Comercio y Servicios. La carta, firmada por el vicepresidente y titular de la cartera de Fomento, Geraldo Alckmin, así como por el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, advierte de que los nuevos aranceles “tendrán un impacto muy negativo en importantes sectores de ambas economías, poniendo en peligro la sólida y profunda alianza económica entre nuestros países”. La misiva señala además que, según datos del propio Gobierno estadounidense, Brasil ha registrado en los últimos 15 años un déficit comercial acumulado de unos 410.000 millones de dólares en bienes y servicios con EE. UU. Desde el anuncio estadounidense del 2 de abril sobre la aplicación de “aranceles recíprocos”, Brasil ha reiterado su disposición al diálogo sincero en busca de alternativas que mejoren el comercio bilateral. El 9 de julio, Trump publicó en redes sociales una carta dirigida a Lula en la que amenazaba con aplicar aranceles del 50 por ciento a todas las importaciones de Brasil a partir del 1 de agosto, e instaba al Gobierno brasileño a cesar las investigaciones judiciales contra el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022), a quien califica de víctima de “persecución política”. El Gobierno brasileño y el propio Lula rechazaron con contundencia la amenaza, advirtiendo que habría una “respuesta recíproca”. DECLARACIONES SUCESIVAS DE CONDENA El Gobierno brasileño ha manifestado en los últimos días su rechazo a los pronunciamientos y medidas injustas por parte del país norteamericano. El martes, rechazó las opiniones “indebidas” de EE. UU. sobre el juicio a Bolsonaro por golpismo, criticando la politización de las cuestiones comerciales por la parte estadounidense. Asimismo, el Gobierno de Brasil lanzó el miércoles una férrea defensa del Pix, el sistema de pago instantáneo implementado por el Banco Central que ha sido objeto de críticas por parte de EE. UU. La Oficina del Representante Comercial de EE. UU. anunció el martes que abrirá una investigación contra Brasil conforme a la Sección 301, con el objetivo de determinar “si los actos, políticas y prácticas del Gobierno de Brasil, relacionados con el comercio digital y los servicios de pago electrónico, aranceles preferenciales y desleales, interferencia en la lucha contra la corrupción, protección de la propiedad intelectual, acceso al mercado del etanol y la deforestación ilegal, son irrazonables o discriminatorios e imponen cargas o restricciones al comercio estadounidense”. Desde su lanzamiento en 2020, Pix se ha convertido en el método de pago más utilizado en Brasil. Alckmin defendió el sistema, calificándolo como un ejemplo del éxito tecnológico brasileño, y subrayó que el tema central a resolver con Washington es el arancel, porque “a este nivel es injustificado. Es una situación en la que todos pierden”. SUSPENSIÓN DE EXPORTACIONES DE PESCADO Y CARNE Representantes del sector agropecuario brasileño se reunieron el martes en Brasilia con ministros del Gobierno federal. Durante la reunión, el sector pesquero anunció la suspensión de las exportaciones a Estados Unidos en el plazo de una semana, debido a la tarifa impuesta por la parte estadounidense sobre productos brasileños. El Gobierno de Brasil también orientó a las empresas exportadoras a movilizar a sus compradores en EE. UU. para presionar a las autoridades de ese país, al tiempo que sugirió buscar mercados alternativos, sin presentar medidas concretas de compensación. Actualmente, el 70 por ciento de la producción pesquera de Brasil tiene como destino el mercado estadounidense, con porcentajes aún mayores en el caso de algunos productos. Según Francisco Medeiros, presidente de la Asociación Brasileña de Piscicultura (Peixe BR), el 90 por ciento de las exportaciones brasileñas de tilapia se destinan a EE. UU., por lo que las nuevas medidas arancelarias afectarán directamente a empresas, pescadores y trabajadores del sector. Eduardo Lobo, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de la Pesca (Abipesca), afirmó que más de 1.000 toneladas de pescado permanecen almacenadas en frigoríficos sin destino definido, con un valor estimado de 50 millones de dólares. Además, se estima que hasta 3.500 embarcaciones pueden quedar paralizadas si no se encuentra una solución rápidamente. En cuanto al sector cárnico, Roberto Perosa, presidente de la Asociación Brasileña de Carne, informó el martes de que los frigoríficos brasileños comenzaron a suspender la producción de carne destinada al mercado estadounidense. A su decir, alrededor de 30.000 toneladas de carne, con un valor de hasta 160 millones de dólares, se encuentran en puertos o en aguas, y su entrada al país norteamericano sigue siendo incierta. También el martes, las plantas frigoríficas del estado brasileño de Mato Grosso do Sul anunciaron la suspensión de la producción de carne para Estados Unidos. Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y Estados Unidos representa su segundo principal destino, con un 12 por ciento del total exportado. Fin