Inundaciones y sequías ocasionadas por cambio climático amenaza calendario escolar en Brasil, apunta estudio
SAO PAULO, 18 jul (Xinhua) — El cambio climático se ha convertido en una amenaza directa al calendario escolar en Brasil, ya que el 57,6 por ciento de estudiantes de secundaria asisten a colegios con baja o nula capacidad contra inundaciones y un tercio no están adaptados a sequías, según un estudio divulgado hoy por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP). “El año pasado, más de un millón de estudiantes de la educación media perdieron clases en Brasil debido a fenómenos climáticos extremos como sequías o inundaciones”, afirmó el profesor de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Sao Paulo, Eduardo Mario Mendiondo, quien es uno de los autores del estudio. La investigación forma parte de otros estudios de tipo académico en Brasil, país que posee el 60 por ciento de la selva amazónica y que en noviembre venidero acogerá la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la ciudad de Belém, en el estado de Pará (norte). Para el estudio, los investigadores combinaron el Índice de Seguridad Hídrica (ISH), una herramienta que evalúa riesgos relacionados con el uso del agua, con el uso de mapas geográficos de tipo referenciado para identificar la exposición de las escuelas a fenómenos climáticos extremos. De acuerdo con el análisis, basado en el Censo Escolar del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), casi 15 millones de estudiantes se encuentran en instituciones con baja o mínima capacidad frente a inundaciones y 8 millones en escuelas no preparadas para enfrentar períodos de sequía. “Cerca de 1 millón de alumnos viven en zonas con baja resiliencia a la sequía, otros 4 millones en áreas de resiliencia baja y 3 millones en regiones con resiliencia media”, indicó el texto. La investigación fue desarrollada por integrantes del Observatorio Nacional de Seguridad Hídrica y Gestión Adaptativa con financiamiento del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, así como el apoyado de la FAPESP. Muchas comunidades escolares quedaron aisladas durante la severa sequía que afectó de manera reciente a la región amazónica debido al bajo nivel de ríos, lo que impidió el transporte fluvial, principal medio de acceso a estas escuelas. “Este escenario puede tener graves consecuencias para la educación en Brasil. Por ello, la gestión del riesgo de desastres es ahora una premisa obligatoria”, dijo el profesor Mendiondo. Por su parte, el investigador del gubernamental Centro Nacional de Monitoreo y Alerta Temprana de Desastres Naturales (Cemaden), José Marengo, opinó al respecto que las sequías “no son solo fenómenos meteorológicos, sino también socioeconómicos, ya que afectan a la economía y a la sociedad en su conjunto”, al recordar que Brasil “es altamente vulnerable a las sequías”. Marengo explicó que las regiones sur y noreste del país sudamericano, así como partes de la Amazonia brasileña, son las más afectadas por estos eventos climáticos que varían en intensidad y duración. El Cemaden ha desarrollado desde 2012 un índice integrado de sequía para monitorear sus impactos a nivel nacional y de manera reciente amplió el análisis a zonas agrícolas, asentamientos rurales y territorios indígenas.