RÍO DE JANEIRO, 18 jul (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó en un pronunciamiento nacional de “chantaje inaceptable” la carta enviada por su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la cual se anunció un arancel del 50 por ciento sobre productos brasileños y acusó a políticos brasileños de apoyar los ataques extranjeros.
En un mensaje transmitido por televisión y radio, Lula afirmó que, tras más de diez reuniones con el Gobierno estadounidense, Brasil envió el 16 de mayo una propuesta de entendimiento que no obtuvo respuesta formal. En su lugar, señaló, recibió una carta “con amenazas a las instituciones brasileñas y con informaciones falsas sobre el comercio entre los dos países”.
“Esperábamos una respuesta, y lo que recibimos fue un chantaje inaceptable”, apuntó Lula. “No será un extranjero quien dará órdenes a este presidente de la República”, destacó, en referencia directa a Trump.
Lula también rechazó lo que considera intentos de interferencia en el sistema judicial brasileño, calificándolos de un “grave atentado contra la soberanía nacional”. “Contamos con un Poder Judicial independiente. En Brasil, respetamos el debido proceso legal, los principios de presunción de inocencia, del derecho a la defensa y al contradictorio”, declaró el presidente.
La carta enviada por Trump menciona, sin pruebas, que la decisión de imponer nuevas tarifas se basa en supuestos “ataques insidiosos del Brasil contra elecciones libres” y “violaciones a la libertad de expresión de los estadounidenses”, en aparente referencia al juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro por su rol en el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.
Durante su discurso, Lula también criticó a figuras políticas nacionales que han expresado apoyo a las medidas adoptadas por Washington. Sin nombrarlos directamente, los acusó de colaborar con intereses extranjeros en perjuicio del país.
“Son verdaderos traidores de la patria. Apuestan por el caos, no se preocupan por la economía del país ni por los daños causados a nuestro pueblo”, condenó, en clara alusión a los aliados de Jair Bolsonaro.
Uno de los principales aliados de Trump en Brasil es el diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro y quien reside actualmente en Estados Unidos, donde ha defendido públicamente las sanciones adoptadas por Washington. Eduardo es investigado por la Policía Federal por su supuesta actuación en territorio estadounidense para promover acciones contrarias a la institucionalidad brasileña.
Lula también se refirió a la investigación abierta por la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos sobre los “servicios de comercio digital y pagos electrónicos” en Brasil, una medida solicitada por Trump. Aunque el sistema Pix no fue citado explícitamente, Lula consideró que el ataque apunta directamente al popular método de transferencias desarrollado por el Banco Central de Brasil.
“El Pix es del pueblo brasileño. No aceptaremos ataques al Pix, que es un patrimonio nacional. Tenemos uno de los sistemas de pago más avanzados del mundo, y lo vamos a proteger”, concluyó.
Lula hizo las acusaciones en medio de una escalada de tensiones diplomáticas y comerciales entre Brasil y Estados Unidos, provocada por la imposición unilateral de tarifas por parte del Gobierno estadounidense.
Brasil ha respondido con la activación de la Ley de Reciprocidad Económica, que contempla sanciones a plataformas digitales estadounidenses, y la instalación de un comité interministerial para defender los intereses económicos nacionales.