Especial: Neoliberalismo crea inequidad, un campo fértil para demagogos, advierte en Chile el Nobel de Economía Joseph Stiglitz
Por Cristóbal Chávez Bravo SANTIAGO, 23 jul (Xinhua) — El neoliberalismo crea inequidad, un campo fértil para los demagogos como ocurre en Estados Unidos y hoy en día el mundo afronta “las consecuencias de nuestra inequidad”, lamentó el estadounidense Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, en el seminario “El futuro de la democracia ¿por qué importa?”, que se realizó el martes en Chile. El profesor en la Universidad de Columbia, experto en desigualdad y desarrollo sostenible, intervino en el encuentro efectuado en la Casa Central de la Universidad de Chile, en la ciudad de Santiago, capital del país sudamericano, organizado por la Fundación Friedrich Ebert. La charla correspondió a un evento paralelo de la Reunión de Alto Nivel “Democracia Siempre” realizada el pasado 21 de julio. “Democracia Siempre” contó con la participación de los presidentes de Chile, Gabriel Boric; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Uruguay, Yamandú Orsi; y de Colombia, Gustavo Petro, además del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. “El neoliberalismo es una idea que ha sido la ideología económica dominante por 40 años. No estaba basado en ciencias económicas”, comentó Stiglitz, al sostener que investigaciones de él y de otros expertos ya demostraban que el libre mercado a menudo no funcionaba. El Nobel de Economía abundó que lo básico que necesita una sociedad son normas, “incluso en una sociedad primitiva había los 10 mandamientos (…) pero en una sociedad compleja, moderna, donde tenemos que vivir todos juntos, por supuesto que necesitamos algunas normas o regulaciones mucho más complejas”. “La consecuencia del neoliberalismo es que el crecimiento va más lento de lo que había sido antes que surgiera esta ideología dominante”, comentó, al sostener que bajo este modelo el crecimiento ocurrió, aunque “tenemos un aumento enorme de inequidad”. Profundizó que “la inequidad crea un campo fértil para los demagogos”, en referencia a Estados Unidos: “Así que terminamos con algunos demagogos estúpidos en la parte económica”. “Ahora todo el mundo está enfrentando las consecuencias de nuestra inequidad”, lamentó el Nobel de Economía estadounidense. Entre los aspectos negativos del neoliberalismo mencionó la promesa de que todos van a tener un beneficio y “eso no ha ocurrido”, sino que “ha gatillado” la economía y una de las consecuencias es que en Estados Unidos las personas del nivel más bajo están peor, además de que la expectativa de vida en promedio “ha ido declinando”. “Los estadounidenses pensaban que Estados Unidos era un país de las oportunidades, pero ha quedado muy claro que este era un mito”, sostuvo. “Las expectativas de vida de los estadounidenses estaban más unidas a los ingresos y a las diferencias educacionales más que en otros países, así que tenemos menos oportunidades, menos probabilidades”, señaló el loado experto. Sostuvo que otro mito del neoliberalismo era la libertad económica, el libre mercado: “El idioma que se utilizaba era un idioma para tratar de simular como que una economía sin norma o sin regulaciones era una buena economía porque era libre”. “Quién podía estar en contra de la libertad. Eran empresas libres, libre mercado. Todo esto era un vocabulario que era un trabajo de vendedores, no era un idioma neutral. Era brillante para vender la idea de un mercado sin restricciones”, dijo. Stiglitz recordó que tras el golpe de Estado en Chile en 1973, cuando el dictador Augusto Pinochet tomó el poder, Milton Friedman, considerado el padre del neoliberalismo, utilizó esa dictadura para “imponer” sus ideas económicas en el país “con consecuencias desastrosas”. “Con libertad bancaria, pasó a tener una crisis bancaria”, la primera “de muchas crisis bancarias en todo el mundo (…) resultado después de esta falta de normas y regulaciones”, explicó Stiglitz. El economista subrayó que la economía correcta puede expandir las oportunidades de todos con acciones colectivas que incluyan inversiones públicas y normas. “Pensar nuevamente en nuestro marco económico”, remarcó el Premio Nobel de Economía 2001, lo que puede expandir la libertad de todos y comprometer un “apoyo mayor a la democracia”. Mencionó que la estructura de la economía tiene que ser la que produzca igualdad, pero, en cambio, los mercados producen inequidad. “A veces un neoliberalismo trata de crear la idea de que hay una forma de mercado que está separado de la política. No, no lo es. Toda la economía de mercado tiene que ser formada o estructurada”, profundizó Stiglitz. Fin