(Multimedia) Entrevista: La OCS se consolida como actor diplomático global, afirma presidente de Bielorrusia
MINSK, 31 ago (Xinhua) — La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se está consolidando como un actor diplomático de alcance global, al tiempo que ha desarrollado un modelo único de seguridad y desarrollo regional basado en la cooperación multilateral, afirmó el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
En una entrevista escrita concedida a Xinhua antes de su viaje a China para asistir a la Cumbre 2025 de la OCS, en Tianjin, y a las conmemoraciones del Día de la Victoria de China, Lukashenko dijo que tanto China como Bielorrusia sufrieron enormes pérdidas humanas y materiales, desempeñando un papel crucial en la victoria en la Guerra Mundial Antifascista, cuya memoria es vital preservar.
A invitación de su homólogo chino, Xi Jinping, el presidente bielorruso realizará su decimosexta visita a China. Lukashenko destacó su larga relación con Xi, a quien describió como un líder con visión estratégica y capacidad para pensar en horizontes de décadas.
“En medio de la actual situación internacional, que es absolutamente impredecible, él asume con valentía el liderazgo y ofrece un camino de desarrollo claro y bien definido no solo para China, sino para el mundo entero”, señaló el mandatario bielorruso, y resaltó las cualidades ejemplares que posee Xi como la responsabilidad hacia su pueblo, el pensamiento estratégico y una férrea voluntad.
Según Lukashenko, Bielorrusia y China mantienen el más alto grado de confianza y respeto mutuos. Para su país, Xi es no solo un socio fiable, sino también un amigo sincero. Gracias a su firme apoyo, las relaciones bielorruso-chinas han alcanzado el nivel históricamente alto de asociación estratégica integral a toda prueba y a todo tiempo, subrayó Lukashenko.
“En contraste con quienes intentan ‘llevar la democracia’ mediante bombas y sanciones, China demuestra que es posible desarrollarse pacíficamente y con respeto hacia otros países”, puntualizó.
Al mencionar su primera visita a China hace más de 30 años, Lukashenko evocó que “China era completamente diferente en aquel entonces, pero desde el primer momento quedó claro que este país tenía un gran futuro”.
El presidente bielorruso ha seguido con gran interés las rápidas y profundas transformaciones de China a lo largo de los años. “Cada vez que visito China, observo lo veloz de sus cambios y admiro la forma cuidadosa en que preservan sus tradiciones”, añadió.
Lukashenko también expresó su admiración por los logros de China en áreas como robots industriales, tecnología de conducción automática, inteligencia artificial, ecología y desarrollo innovador, agregando que observa los grandes esfuerzos que el Gobierno chino realiza en la esfera social, en educación y salud, para mejorar la calidad de vida de su población.
“En general, China es el ejemplo más brillante de cómo combinar un desarrollo económico dinámico con el cuidado de las personas”, aseveró.
En los últimos años, la cooperación práctica entre China y Bielorrusia, que fue uno de los primeros países en sumarse a la iniciativa de la Franja y la Ruta, ha logrado resultados positivos en diversos campos.
Lukashenko destacó especialmente el Parque Industrial “Gran Piedra”, construido por ambos países, que se está convirtiendo en una plataforma de trabajo donde se crean empresas con tecnologías modernas, soluciones digitales y enfoques innovadores. “Aquí nacen competencias, se generan nuevos empleos y se da forma al futuro de la economía”, expresó.
Sobre su próxima visita a China, el líder bielorruso aseguró tener las expectativas más positivas, pues será otra oportunidad de fomentar la asociación estratégica bilateral, inyectar un nuevo ímpetu a su cooperación económica y comercial, e impulsar proyectos conjuntos en ciencia, tecnología y colaboración industrial.
“Estoy absolutamente convencido de que la cooperación bielorruso-china solo se fortalecerá. Juntos, implementamos proyectos de gran envergadura y nos apoyamos mutuamente en la arena internacional. Esta es la verdadera diplomacia del siglo XXI”, enfatizó.
Lukashenko reiteró que Bielorrusia está lista para seguir trabajando estrechamente con China en áreas clave como la alineación de estrategias nacionales de desarrollo, la mejora de los mecanismos de cooperación intergubernamental, la promoción de la cooperación en innovación y tecnologías avanzadas, y la expansión de los intercambios culturales y entre pueblos.
Ha pasado un año desde que Bielorrusia se unió a la OCS. Al destacar que se trata de una organización con visión de futuro, Lukashenko afirmó que desde su creación en 2001, la OCS ha desarrollado un modelo único de seguridad y desarrollo regional basado en la cooperación multilateral.
Agregó que la organización ha demostrado que los desafíos de seguridad pueden abordarse no mediante la confrontación, sino a través de medidas conjuntas como el intercambio de informaciones de inteligencia, los ejercicios militares y la construcción de confianza entre países.
Además de la firma de varios convenios clave y la creación de la Estructura Regional Antiterrorista (RATS), la OCS ha lanzado desde 2020 nuevas áreas de cooperación, entre ellas la ciberseguridad, la bioseguridad y la protección de la salud pública, enumeró Lukashenko.
“Podemos decir que la OCS se está consolidando como un actor diplomático a nivel global. Ofrece un nuevo enfoque para las relaciones internacionales, a diferencia de los modelos hegemónicos occidentales”, indicó, y subrayó que el Espíritu de Shanghai garantiza que los miembros cooperen como iguales y alcancen consensos.
El líder bielorruso realzó que la OCS también integra la iniciativa de la Franja y la Ruta, define los principios para la gobernanza digital y crea plataformas de diálogo para los países en desarrollo.
La cooperación económica debe desempeñar un papel importante en las actividades de la OCS, afirmó Lukashenko, e instó a la organización a establecer canales de pago confiables en monedas nacionales y a promover la inversión en infraestructura y logística.
“Quisiera reconocer de manera especial los importantes esfuerzos de China para impulsar la visión de una comunidad de futuro compartido de la humanidad, un concepto profundamente alineado con los objetivos de la OCS”, manifestó.
Este año se conmemora el 80º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Mundial Antifascista.
A ojos de Lukashenko, la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa no solo es una parte definitoria de la historia de China, sino también un capítulo crucial en la lucha mundial contra el fascismo. China y Bielorrusia, continuó, hicieron grandes contribuciones en la lucha contra el fascismo y el militarismo.
Eventos como la exposición fotográfica organizada por Xinhua en Minsk, la capital de Bielorrusia, para conmemorar el 80º aniversario de la victoria y la entrega de medallas chinas a veteranos bielorrusos que lucharon por esa victoria son fundamentales para preservar la memoria y educar a los jóvenes, recalcó Lukashenko.
“Esto es de suma importancia hoy en día, frente a una situación internacional extremadamente desafiante, donde algunos intentan distorsionar y reescribir la historia”, subrayó el presidente bielorruso, quien aseguró que su país y China continuarán implementando proyectos conjuntos en el futuro para salvaguardar la verdad y la memoria sobre esa guerra y la victoria.
Lukashenko también puso de relieve el papel que está desempeñando el Sur Global en el escenario internacional.
“Las naciones del Sur Global ahora trazan su propio rumbo, actuando de manera independiente en conformidad con sus intereses nacionales. Se niegan a simplemente repetir las decisiones de otros y, en cambio, abogan por la resolución pacífica de conflictos, la igualdad y la apertura en materia económica, y la participación plena de todos los países al hacer frente a los desafíos globales”, señaló.
Esa fuerza colectiva ya está reconfigurando el orden mundial y su influencia seguirá creciendo, afirmó Lukashenko.
“De cara al futuro, confiamos en continuar una cooperación fructífera con China, en beneficio de nuestras naciones y pueblos”, concluyó el presidente bielorruso.