BEIJING, 17 oct (Xinhua) — Un tribunal de justicia chino realizó recientemente una audiencia pública para juzgar a una banda criminal liderada por Xu Faqi, también conocido como Xu Laofa, como parte de los esfuerzos conjuntos de China y Myanmar para combatir delitos cometidos contra ciudadanos chinos. Hasta ahora, más de 57.000 nacionales chinos sospechosos de estar implicados en fraudes llevados a cabo en el norte de Myanmar han sido detenidos, según el Ministerio de Seguridad Pública de China. Las investigaciones han revelado que desde 2019, la agrupación liderada por Xu, aprovechando su influencia en Kokang, en el norte de Myanmar, colaboraba con grupos de fraudes en las telecomunicaciones. La organización delictiva construyó o arrendó sucesivamente 14 complejos y reclutó a un gran número de personas para perpetrar dichos fraudes, como también otros efectuados en línea, cuyo objetivo eran personas de nacionalidad china. Según las indagaciones, Xu proporcionaba protección armada en instalaciones donde se efectuaban fraudes en las telecomunicaciones, con más de 400 milicianos bajo su mando, y permitía a los financiadores clandestinos controlar violentamente, maltratar, golpear e incluso matar a miembros de nivel primario de la agrupación criminal dedicada a este delito. La organización delincuencial dirigida por Xu es sospechosa de múltiples crímenes, que además del fraude incluyen lesiones intencionales, detenciones ilegales y extorsión. Los más de 3.400 casos de fraude en que ha estado involucrada han dejado ganancias ilícitas superiores a los 1.100 millones de yuanes (casi 155 millones de dólares). En septiembre de 2023, la policía china inició una investigación especial sobre este grupo criminal que operaba en Kokang. El 30 de enero de 2024, a través del mecanismo de cooperación en la aplicación de la ley entre China y Myanmar, la policía de este último país capturó a Xu y lo entregó a las autoridades chinas. Fin