(Multimedia) Especial: Máxima casa de estudios de México impulsa reciclaje de computadoras para cuidar ambiente y evitar deserción estudiantil
Por Carina López y Pool Contreras
MÉXICO, 29 oct (Xinhua) — Entre cables, memorias y pantallas, un grupo de académicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha encontrado una forma de transformar el desecho en oportunidad, al recuperar computadoras en desuso para darles nueva vida y ayudar así a cuidar el medio ambiente, además de evitar que los jóvenes abandonen sus estudios.
Se trata de la iniciativa denominada “Reciclatrón de Ciencias”, la cual busca apoyar a estudiantes que no cuentan con recursos para adquirir equipo nuevo y, al mismo tiempo, disminuir así la basura electrónica que año con año crece en las universidades.
“El objetivo principal es poder apoyar a los estudiantes que necesitan un equipo de cómputo. A lo mejor tienen un equipo, pero lo comparten con dos o tres personas más y esto complica mucho sus labores académicas”, dijo a Xinhua el coordinador del programa, Luis Alberto Vázquez Maison, técnico académico del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
El proyecto inició en la pandemia cuando al profesor Jaime Vázquez Alamilla se le ocurrió apoyar a los estudiantes para que pudieran tomar sus clases en línea, así que buscó reunir equipo usado que la gente no utilizara.
De esa forma, reunieron en un primer momento alrededor de 50 equipos que repartieron a los estudiantes que lo necesitaban y que hasta hoy en día los utilizan.
Tras esa primera jornada, los académicos Vázquez Maison y Marisela Solórzano pensaron que sería buena idea continuar con el apoyo a los estudiantes.
“Inicialmente fue muy complicado, teníamos lista de espera de estudiantes, había mucha necesidad y se ha dado mayor difusión y hemos logrado tener una mejor respuesta de personas que nos donan equipo”, declaró el matemático mexicano.
Otro de los propósitos de la iniciativa es disminuir la basura electrónica que cada día crece más en el mundo y que tiene efectos graves para el planeta, así como en la salud humana, pues los dispositivos contienen metales pesados como plomo y mercurio, además de plásticos.
“Todos esos equipos que pudieran ser desechados están siendo utilizados por otros. Si bien no es una cantidad de toneladas, sí son bastantes los equipos que se pueden recuperar”, refirió el coordinador.
Para donar equipos, sobre todo se pueden llevar computadoras portátiles en funcionamiento y que tengan a lo más 10 años de uso para que se puedan restaurar.
En contraste, continuó Vázquez Maison, de los equipos que ya no son funcionales se pueden utilizar las piezas y así armar una computadora que esté en condiciones óptimas para evitar también con ello que los alumnos dejen sus estudios universitarios.
“Nuestra labor principal es de concientización. Más que los equipos que reunimos, es importante la concientización. No es necesario tirarlos, se les puede dar una segunda oportunidad a esa computadora”, reiteró.
Hoy en día, el desafío es llevar esta idea más allá de la UNAM y lograr que se replique en otras universidades del país.
En México, miles de jóvenes enfrentan dificultades para continuar sus estudios por no contar con equipo de cómputo, una de las principales causas del rezago educativo.
Con cada computadora recuperada, agregó el académico, se demuestra que la tecnología y la solidaridad pueden ser herramientas de equidad que reduzcan también la brecha digital.





