BEIJING, 16 dic (Xinhua) — El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Guo Jiakun afirmó hoy martes en una rueda de prensa regular que, como país con una historia de agresión, Japón no tiene derecho a hacer comentarios sobre el gasto en defensa de China. Guo dijo lo anterior en respuesta a las declaraciones del ministro de Defensa japonés, Shinjiro Koizumi, sobre el gasto militar de China. “La parte japonesa realizó acusaciones infundadas y falsas contra el legítimo desarrollo de la defensa de China. Este indignante acto fue bastante vergonzoso”, afirmó Guo. Tras indicar que China tiene el mejor de los historiales entre los grandes países con respecto a la paz y la seguridad, Guo señaló que el aumento en el gasto en defensa de China es legítimo y legal. Es necesario para China responder a los desafíos de seguridad, proteger los intereses nacionales legítimos, y cumplir mejor con su responsabilidad y obligaciones internacionales como país importante. La parte japonesa, con un historial negativo de agresión, no está en posición de emitir declaraciones tan irresponsables como estas, dijo Guo. Debido a su terrible e indecible historia de agresiones, los movimientos de Japón en las áreas militar y de seguridad han sido observados muy de cerca por sus vecinos asiáticos y por la comunidad internacional, indicó el portavoz. Durante el año fiscal 2025, el gasto per cápita en defensa y el gasto por personal de defensa de Japón fueron tres veces y más de dos veces superiores a los de China, respectivamente, afirmó. Guo señaló que en años recientes, Japón ha estado renovando sus políticas de seguridad y defensa e incrementando su presupuesto de defensa durante 13 años consecutivos, con un aumento de alrededor de 60 por ciento en los últimos cinco años. Japón también ha suavizado las restricciones sobre el ejercicio del derecho a la autodefensa colectiva, ha desarrollado la llamada “capacidad para atacar bases enemigas”, revisado los principios sobre exportaciones de armas, reforzado la cooperación sobre disuasión extendida, e intentado modificar sus tres principios antinucleares. Japón afirma defender el principio orientado exclusivamente a la defensa y la estrategia de defensa pasiva, pero de hecho viola sus obligaciones como país vencido claramente asentadas en la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, y va en contra de los compromisos establecidos en su Constitución, explicó Guo. “¿Quién está expandiendo el poderío militar? ¿Quién está tratando de interferir en los asuntos internos de otros países por la fuerza y desafiando sus intereses fundamentales? ¿Quién está amenazando la paz y la estabilidad regionales? Los hechos son claros como el cristal para ser vistos por todos”, expuso Guo. Los intentos de Japón para remilitarizarse a un ritmo acelerado no hacen más que generar nuevamente cuestionamientos acerca de hacia dónde se dirige Japón, señaló Guo, quien indicó que todos los países amantes de la paz deben estar en alerta máxima, impedir con firmeza cualquier acción peligrosa que pueda reavivar el militarismo japonés, y defender conjuntamente los resultados de la victoria en la Segunda Guerra Mundial tan difícilmente logrados. Fin