• La regidora Aline Dávila, a través de Muros de Esperanza, vulnera confianza pública, legalidad hacendaria y ética laboral.
• Denuncia interpuesta por distintas donatarias autorizadas.

Aline Dávila Huizar, Sexta regidora de Tlalnepantla y su esposo Luis Trejo, director del DIF de ese municipio, utilizan donaciones ciudadanas con fines político-partidistas a través de la Asociación Civil Fundación Muros de Esperanza, A.C., donataria autorizada.

Mediante una denuncia al Sistema de Administración Tributaria (SAT), directivos de distintas organizaciones aseveraron que esta práctica vulnera confianza pública, legalidad hacendaria y ética electoral con este delito cometido por funcionarios de MORENA; partido en el poder del municipio que preside Raciel Pérez Cruz.

En Tlalnepantla, empresas y personas donan en dinero y especie para apoyar causas sociales. Sin embargo, los recursos son entregados selectivamente a personas afiliadas al partido político MORENA.

La Fundación Muros de Esperanza opera como intermediaria y simulan neutralidad mientras canaliza apoyos con fines electorales.

Asi, se solicita apoyo empresarial bajo el amparo de la figura de donataria autorizada, lo que viola el principio de no lucrar políticamente con la filantropía.

Vale mencionar que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales prohíbe el uso de recursos privados para inducir afiliación o favorecer partidos.

De manera simultánea, la Ley del Impuesto sobre la Renta exige que las donatarias autorizadas destinen sus recursos exclusivamente a fines asistenciales, educativos o culturales, no políticos.

Entonces, esta práctica constituye una simulación fiscal y electoral, que erosiona la confianza en las asociaciones civiles y en la democracia misma.

Los representantes de las asociaciones civiles exigen investigación inmediata por parte del SAT y del INE sobre el uso de recursos por parte de Fundación Muros de Esperanza, A.C. así como la suspensión temporal de su autorización como donataria, en tanto se esclarecen los hechos.

También buscan transparencia total en el destino de los apoyos recibidos y entregados y respeto a la dignidad de las personas beneficiarias, que no deben ser condicionadas ni instrumentalizadas políticamente.

Según los denunciantes, “la filantropía no puede convertirse en herramienta de afiliación ni en moneda de intercambio electoral. Cada donación debe ser un acto de justicia, no de manipulación. Cada beneficiario, debe representar a una persona libre, no un voto condicionado”.

Hasta el momento, el edil municipal no se ha pronunciado al respecto de este delito ni de las medidas que deberá enfrentar el matrimonio delictivo.