Ginebra, 14 sep (Prensa Latina) La inequidad en la distribución de vacunas para frenar la Covid-19 sigue siendo hoy una tarea pendiente a nivel global, afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Hasta el momento fueron administradas más de cinco mil 500 millones de dosis de vacunas en el planeta, pero casi el 80 por ciento e ellas en países de renta alta y media alta, precisó.
La prioridad de la OMS es asegurar que el 10 por ciento de la población de cada país esté inmunizada para finales de septiembre, el 40 al terminar 2021 y el 70 de los ciudadanos para mediados de 2022.
Reiteró la postura del organismo internacional de introducir una moratoria para la inoculación con dosis de refuerzo hasta al menos finales de este año.
No queremos, expresó, que se generalice el uso de refuerzos para personas sanas, cuando tantos trabajadores sanitarios y personas de riesgo de todo el mundo siguen esperando su primera dosis.
La llamativa inequidad en la distribución mundial de las vacunas es una mancha en nuestra conciencia colectiva’, expresó el director de de la OMS.
Recientemente el directivo manifestó que casi el 90 por ciento de los países de renta alta alcanzaron ya el objetivo de vacunar al 10 por ciento de su población e incluso más del 70 o el 40, pero ninguno de renta baja logra ninguno de los dos objetivos.
No queremos más promesas, queremos vacunas, dijo el titular de la entidad sanitaria mundial al denunciar que se habla mucho de igualdad, pero se actúa muy poco.
‘Los países ricos han prometido donar más de un billón de dosis, pero han entregado menos del 15 por ciento de lo ofrecido’, aseveró.
Resaltó que, precisamente, son esas promesas incumplidas una de las razones por la cual el mecanismo Covax, iniciativa de OMS para el acceso equitativo a vacunas antiCovid-19, anunció este miércoles la disponibilidad de solo unas mil 400 millones de dosis para fin de año.
La cifra es muy inferior a las dos mil millones comprometidas y, con ello, apenas podrá vacunarse al 20 por ciento de la población en los 92 países pobres a los cuales debían llegar las inyecciones este 2021.