RÍO DE JANEIRO, 24 sep (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy martes la inversión de 1.000 millones de dólares en el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), una iniciativa global destinada a conservar las selvas tropicales y generar incentivos económicos para su preservación. En la presentación del mecanismo, organizada junto al secretariado de Naciones Unidas en Nueva York, Lula da Silva dijo que Brasil será el primer país en comprometerse con un aporte de esa magnitud e invitó a otros gobiernos a hacer “contribuciones igualmente ambiciosas” para que el TFFF entre en operación en la Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en noviembre en la ciudad brasileña de Belém. El mandatario destacó que el TFFF “cambiará el papel de los países con los bosques tropicales en el combate al cambio climático mediante incentivos económicos reales” y subrayó que el fondo fue diseñado con apoyo del Banco Mundial, de organizaciones de la sociedad civil, pueblos indígenas y comunidades locales. Explicó que los aportes podrán provenir de cualquier país y permitirán conformar un fondo mixto cuyos dividendos serán repartidos anualmente entre los inversionistas y las naciones que mantienen sus bosques en pie. La meta es reunir 25.000 millones de dólares en inversiones de capital júnior hasta la COP30, con el objetivo de atraer capital privado que elevará el total a 125.000 millones de dólares para la conservación de las selvas tropicales en América Latina, África y Asia. Expertos estiman que, solo en la Amazonia, los recursos podrían representar inversiones anuales de hasta 2.000 millones de dólares, triplicando los fondos actuales y ayudando a cerrar la brecha de financiamiento que hoy se calcula en 7.000 millones de dólares al año. El TFFF, ideado por el Gobierno brasileño y anunciado inicialmente en la COP28 en Dubái, ya cuenta con el respaldo de países con grandes áreas de selva tropical como Colombia, Ghana, República Democrática del Congo, Indonesia y Malasia, así como de potenciales inversionistas como Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido. Con el liderazgo brasileño, se espera que más naciones se sumen con aportes iniciales para formalizar el lanzamiento del fondo durante la COP30.