BEIJING, 19 sep (Xinhua) — La batalla contra la desertificación en los márgenes del desierto de Taklimakan en la región autónoma uygur de Xinjiang de China, se ha intensificado, con el desierto ahora completamente rodeado por un cinturón verde bloqueador de arena que se extiende por 3.046 kilómetros, siendo el más largo del mundo, según un libro blanco publicado hoy viernes por la Oficina de Información del Consejo de Estado.

Xinjiang defiende el principio de que las aguas claras y las montañas exuberantes son activos invaluables, y adopta un enfoque holístico y sistemático para la conservación y mejora de montañas, ríos, bosques, tierras agrícolas, lagos, praderas y desiertos, fortaleciendo constantemente sus capacidades para salvaguardar la seguridad ecoambiental, de acuerdo con el documento titulado “Directrices del PCCh para gobernar Xinjiang en la nueva era: Práctica y logros”.

Se han implementado programas de reforestación a gran escala de manera planificada, incluyendo el desarrollo de redes de cinturones de protección en el noroeste, norte y noreste de China, lo que ha llevado a que la tasa de cobertura forestal aumente del 4,24 por ciento en 2012 al 5,07 por ciento en 2024, señala el documento.

El área de oasis ha crecido un 56,6 por ciento en las últimas tres décadas. La acelerada transformación ecológica de Xinjiang también se puede ver en los esfuerzos activos de la región para alcanzar el pico de emisiones de carbono y lograr la neutralidad de carbono, con las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB continuando su descenso, indica el libro blanco. ■