Archivos de la categoría Medicina Natural

Estoy más chiquito, menos alto, ¿por qué?

¿Menos alto?, usted se ha dado cuenta que de repente su pareja está más baja que usted o que alguien que era alto ya no lo es, o que sus abuelitos y abuelitas se hacen cada vez más bajitos de tamaño, posiblemente sí, si no lo ha notado, invito a observar y lo verá.

Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, Médico especialista en Epidemiología.

La pérdida de altura se nota a medida que las personas van envejeciendo, de hecho, a partir de los 40 años, algunas personas pueden comenzar a experimentar una disminución lenta y progresiva de su estatura, pero como cada individuo es único, la velocidad puede variar y ésta dependen de la herencia o la genética, el estilo de vida y la salud en general de cada ser humano. Ya a los 60 o 70 años se observa más claramente estos cambios.

Mas pequeño, menos alto

Es importante señalar que la pérdida de altura asociada con el envejecimiento es un proceso gradual y normal. Por ejemplo, usted perderá 1 centímetro cada 10 años después de los 40 años y después de los 70 años la velocidad de achicarse es mayor, pudiendo perder un total de 1 a 3 pulgadas (2.5 a 7.5 centímetros) de estatura a medida que envejece.

Pero si se nota una pérdida de altura repentina o significativa, de varios centímetros, en cualquier etapa de la vida, podría ser una señal de problemas de salud y debe buscar atención médica para su evaluación.

¿Por qué razones nos achicamos? Nuestra columna vertebral, en la espalda, tiene las vértebras y entre ellas existe un disco, como una especie de amortiguador, para absorber el impacto y permitir el movimiento. Con el paso del tiempo, pueden deshidratarse y comprimirse, lo que reduce su grosor, capacidad de amortiguación y disminuye de altura. También estos discos intervertebrales pueden degenerarse o dañarse. Por otro lado, la Osteoporosis, enfermedad que disminuye la densidad ósea y debilita los huesos, los cuales se vuelven más frágiles y propensos a la pérdida de masa, produce que la columna vertebral puede curvarse hacia adelante, como enconchado, lo que se conoce como cifosis. Esta curvatura puede hacer que una persona parezca más baja.

Otra explicación son los cambios relacionados con la edad, como la pérdida de masa muscular, que si no nos mantenemos activo se nos van disminuyendo el tamaño de los músculos y los tejidos pierden la elasticidad, los cuales pueden contribuir a una apariencia más baja de la persona.

Si bien no se puede prevenir por completo la pérdida de altura asociada con el envejecimiento, se pueden tomar medidas para minimizar su impacto, entre ellos adoptar una postura adecuada que puede ayudar a mantener la columna vertebral alineada y reducir la curvatura excesiva o sea estar con la espalda recta, los hombros hacia atrás y la cabeza erguida.

La práctica de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento también puede ayudar a mantener una buena postura. La actividad física regular, especialmente los ejercicios de fortalecimiento muscular y los ejercicios que involucran la columna vertebral y los huesos, puede ayudar a mantener la salud ósea y muscular adecuada. El ejercicio como caminar, correr, levantar pesas o practicar yoga, puede estimular la formación de hueso y mantener la densidad ósea.

Una alimentación adecuada y equilibrada es esencial para mantener la salud ósea, en la cual el calcio, que está presente en productos lácteos, pescado, legumbres y vegetales de hoja verde, así como la vitamina D que adquieres con asolearte ayudan, pero otros como fumar y consumir excesivo alcohol pueden tener un impacto negativo en la salud ósea y muscular, aumentando el riesgo de deterioro.

Recuerda realizarte tus chequeos médicos regulares, evaluar tu salud ósea y detectar cualquier problema temprano para tratarlo lo más pronto posible

Restricción calórica mejora funcionamiento cerebral

  • Lo que comemos repercute en los estados mentales y anímicos, como son la depresión y ansiedad; sueño, vigilia y excitación.

Ciudad de México, 7 de septiembre de 2022.- Un mejor desempeño de la memoria de reconocimiento, así como aumento en el volumen de materia gris y una mayor conectividad funcional, son algunos de los beneficios que especialistas observaron al someter a una restricción calórica a un grupo de mujeres con sobrepeso y obesidad, lo que demostró  que la estructura y funcionamiento del cerebro pasa por el tipo de alimentación que llevan a cabo las personas. (1)

El estudio publicado en la revista científica de la Universidad de Oxford Cerebral Cortex y consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), logró vincular la pérdida de peso, a partir de reducir la ingesta calórica, con el aumento en la velocidad de procesamiento, capacidad de aprendizaje, memoria retrasada, funciones ejecutivas, reducción de la depresión, así como cambios estructurales y funcionales del cerebro.

En ese mismo sentido, otra investigación referida por la revista Nutrition Reviews señala los distintos factores que inciden en el desarrollo y cuidado del cerebro: el genotipo individual; el cuidado durante la infancia; las interacciones sociales; el estrés y algunas enfermedades; factores ambientales y la nutrición, siendo este último uno de los más relevantes. (2)

Al buscar comprender la forma en la que repercute lo que comemos en algunas funciones cerebrales vinculadas con diferentes estados mentales y anímicos, como son la depresión y ansiedad; sueño, vigilia y excitación; percepción del dolor, entre otros, se pudo corroborar que la señalización neuronal está mediada por la liberación de neurotransmisores y que estos a su vez responden en mayor o menor grado a los componentes de una dieta, en donde es posible influir en la producción de serotonina, histamina, dopamina, tiramina y norepinefrina.

Respecto a las dimensiones en las que impacta la forma en la que nos alimentamos, los expertos las dividen en 5: desarrollo cerebral; redes de señalización y neurotransmisores; cognición y memoria; equilibrio entre la formación y degradación de proteínas, y los efectos de deterioro a partir de los procesos inflamatorios crónicos.

Por ejemplo, detallan, si se tiene una dieta mediterránea, caracterizada por un alto consumo de grasas monoinsaturadas que incorpora aceite de oliva, verduras, frutas, proteínas vegetales, cereales integrales y pescado, con un consumo bajo de carnes rojas, cereales refinados y dulces, es posible observar menos deterioro cognitivo, efectos antidepresivos y reducción en las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.

Dentro de la evidencia más reciente que apunta en la misma dirección, un trabajo observacional difundido por la Academia Estadounidense de Neurología encontró que los flavonoides, sustancias químicas que dan a los alimentos vegetales sus colores brillantes, pueden ayudar a frenar los frustrantes olvidos y la leve confusión que padecen las personas mayores con el avance de la edad, y que, a veces, puede preceder a un diagnóstico de demencia. (3)

Fuentes:

1.- Caloric Restriction in Older Adults-Differential Effects of Weight Loss and Reduced Weight on Brain Structure and Function. Oxford Academic.

https://academic.oup.com/cercor/article/27/3/1765/3056276?login=false

2.- Brain foods – the role of diet in brain performance and health. Nutrition Reviews, Volume 79, Issue 6, June 2021, Pages 693–708.

https://academic.oup.com/nutritionreviews/article/79/6/693/5912697

3.- Long-term Dietary Flavonoid Intake and Subjective Cognitive Decline in US Men and Women.

https://n.neurology.org/content/97/10/e1041

La Influencia del Cortisol y la Oxitocina En Nuestro Organismo

Son dos hormonas que ayudan a regular nuestro comportamiento ante el mundo
Por Alicia Yolanda Reyes.

El cortisol es una hormona que libera el cuerpo cuando estamos estresados, o enfrentando algún peligro, real o imaginario, puede ser útil para alertarnos de determinadas situaciones, en exceso puede llegar a causar enfermedades crónicas, como la hipertensión, diabetes e incluso obesidad.
La oxitocina se produce en momentos de placer, cuando estamos conviviendo con las personas que amamos, observamos algún espectáculo, nos dan una noticia agradable, realizamos un trabajo o una acción que nos deja satisfechas.
Hace unos das leí un relato de Carolina Bours, en el que recrea una situación que vivió y la hizo producir cortisol en exceso.
Carolina fue invitada a una conferencia, dejó a su bebé de meses al cuidado de una persona de su confianza, al mirar el reloj se da cuenta que es hora de amamantarla, por lo que decide salir corriendo al estacionamiento del auditorio donde se encontraba en Madrid.
Percibe que un hombre la va siguiendo, ella corre más y el acelera el paso, cuando logra llegar a su auto, observa que junto, está estacionado un lujoso vehículo, que al parecer el ladrón pensó que era el de suyo.
Voltea y le dice al intruso este es mi auto, se sube y arranca, reconoce que está muy asustada y que apenas si puede reaccionar, llama a su esposo y le cuenta la situación.
Llegando a casa empieza a amamantar a su pequeña hija y detecta que ese solo hecho la ayuda a calmar su ansiedad.
Estudiosa del cortisol y la oxitocina, vive en carne propia el efecto de ambas hormonas y decide documentarlo en conferencias posteriores.
Es importante saber manejar nuestros estados de ánimo para tener una buena salud.
En lo personal he aprendido que realizar ejercicio, incluso salir a caminar me ayuda a liberar de manera natural la oxitocina, y aunque recorra largos tramos. Entre siete y 10 kilómetros a diario, no percibo el cansancio, solo esa sensación de bienestar que me ayuda a enfrentar los problemas cotidianos
Si me siento rebasada por el trabajo, o las acciones que no alcanzo a realizar me doy cuenta de que el cortisol se apodera de mi cuerpo y me impide concentrarme.
Aquello de despacio, que llevo prisa, tiene un gran significado para entender que si no organizamos las tareas del día nos estresaremos tanto que al final dejamos todo para después, y veremos acumularse cientos de cosas que parecen no tener fin.
Una persona con el cortisol alto de forma cotidiana tiende a ingerir una serie de comida chatarra, que le causan enfermedades, entre ellas la obesidad.
Tener sobrepeso u obesidad nos angustia, sabemos que es más fácil que enfermemos, pero la respuesta es seguir comiendo.
La falta de ejercicio y la mala alimentación contribuyen a la diabetes, obesidad e hipertensión, entonces es importante modificar hábitos de vida, para evitar contraer esas enfermedades, si ya se vive con ellas, mantenerlas bajo control.
Tengo un primo que vive con las tres patologías, pero sigue ingiriendo alimentos que contribuyen a que se agraven.
Siempre decía: “voy a cambiar de médico porque cada vez tengo la presión y la glucosa más alta”, hasta que una endocrinóloga le hizo ver que requería una alimentación equilibrada para resolver el problema.
Realizar ejercicio y algunas rutinas sociales; caminar es una buena opción para la mayoría de las personas, y siempre se encontrará un momento para hacerlo.
Es nuestra responsabilidad manejar nuestras hormonas, regular el cortisol y realizar acciones que incrementen la oxitocina. (aliciayolandar@hotmail.com)

Resaltan beneficios de los probióticos y prebióticos para la salud humana

· El consumo de simbióticos, combinación de probióticos y prebióticos adicionados con zinc, benefician a los sistemas inmunológico y digestivo

Los probióticos son microorganismos vivos que facilitan la digestión, ayudan a equilibrar la función intestinal y evitan que proliferen bacterias intestinales productoras de toxinas; además de mantener el intestino saludable y lograr un impacto positivo en el manejo de problemas gastrointestinales como el Síndrome de Intestino Irritable (SII) y la diarrea asociada al consumo de antibióticos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un probiótico como un microorganismo vivo que, consumido en cantidades adecuadas, produce un efecto positivo para la salud, más allá de lo concerniente a la nutrición.

De acuerdo con reportes de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP, por sus siglas en inglés) sobre el alcance y el uso apropiado del término probióticos, existe evidencia clínica que sugiere un beneficio contra condiciones específicas como enfermedades gastrointestinales, afecciones cardiovasculares y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

En ese contexto, la licenciada en Nutrición por la Universidad de Guadalajara (UdeG), Rebeca Vega Pérez, explicó que en el intestino residen millones de microrganismos que ayudan al proceso de la digestión. El intestino constituye la primera línea de batalla de nuestro sistema inmunológico, ya que se encuentra íntimamente ligado al sistema digestivo.  

“Los intestinos están formados por diferentes capas, una de ellas es la mucosa, la cual está en contacto directo con los alimentos que ingerimos y alberga una gran cantidad de bacterias; algunas de ellas son necesarias ya que ayudan en el proceso de digestión, mientras que otras tienen un impacto negativo en la función intestinal. A este delicado ambiente se le denomina microbiota”, detalló Vega Pérez, quien tiene una maestría en Nutrición Deportiva por la Universidad del Valle de México (UVM).

La también Coordinadora Médica de Servicios de Enfermería en Grupo PISA, Rebeca Vega, informó que cuando la microbiota sufre alteraciones ocasiona una respuesta inmunológica que produce la inflamación del intestino, así como una inflamación sistémica que puede agravar los síntomas de cualquier otra enfermedad preexistente y empeorar los efectos negativos de la obesidad y del síndrome metabólico, por lo que es importante para restablecer el equilibrio en nuestro sistema digestivo.

Por su parte, la Gerente Médico de Endocrinología y Nutrición de Grupo PiSA, Irma Luisa Ceja Martínez, comentó que una alimentación inadecuada, el consumo de tabaco o alcohol o el uso indiscriminado de antibióticos y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), entre otras cosas, debilitan las células intestinales produciendo alteraciones en la microbiota.  

La especialista destacó que una de las formas para reestablecer o corregir la buena función de la microbiota es mediante el consumo de simbióticos, aquellos que combinan probióticos con prebióticos. Asimismo indicó que el consumo de probióticos -en especial aquellos que cuentan con cepas de bacterias como Lactobacillus rhamnosus, Bifidobacterium longum y Pediococcus pentosaceus- así como la ingesta de zinc, suplemento recomendado por la OMS después de un episodio de diarrea, ofrece un mayor efecto antiinflamatorio en el intestino.  

“El zinc se encuentra en las células por todo el cuerpo y es necesario para que el sistema inmunológico funcione de manera apropiada y ayude en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos”, enfatizó Ceja Martínez, quien es miembro del Colegio de Medicina Interna de México, A.C.

En el caso de los probióticos, la Lactobacillus rhamnosus es una de las bacterias más estudiadas del mundo. La Bifidobacterium longum, es capaz de colonizar el intestino y sirve para reducir la duración de la diarrea, de acuerdo con el Colegio Mexicano de Pedriatría (CMP). La ingesta de prebióticos FOS (FosfofructoOligosacáridos) e inulina, ayudan en la alimentación de las bacterias buenas y favorecen su proliferación en el intestino.

Los reportes de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP, por sus siglas en inglés) indican que no existe suficiente evidencia clínica sobre el efecto de los probióticos frente a la enfermedad infecciosa de la COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2.

Sin embargo, los pacientes con COVID-19 pueden tener manifestaciones gastrointestinales que incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, por lo que se ha hipotetizado que el uso de probióticos, prebióticos y zinc tienen un probado efecto positivo sobre el sistema inmune, la microbiota intestinal y la función de barrera del intestino, aportando beneficios para prevenir y/o mitigar las manifestaciones clínicas del coronavirus.

Compuesto de setas mágicas, posible auxiliar para tratar la depresión

Madrid. La droga sicodélica silocibina, un compuesto natural que se encuentra en algunos hongos, se ha estudiado durante años como posible tratamiento de la depresión, pero todavía no está claro cómo funciona exactamente en el cerebro ni cuánto tiempo pueden durar los resultados beneficiosos.

En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, demostraron que una sola dosis de silocibina administrada a ratones provocó un aumento inmediato y duradero de las conexiones entre neuronas, según publican en la revista Neuron.

No sólo vimos un aumento del 10 por ciento en el número de conexiones neuronales, sino también eran de media 10 por ciento más grandes, por lo que las conexiones, además, eran más fuertes, explicó Alex Kwan, profesor asociado de siquiatría y neurociencia de Yale y autor principal del artículo.

Experimentos de laboratorio anteriores habían demostrado que la silocibina, así como la ketamina anestésica, pueden disminuir la depresión. El nuevo trabajo descubrió que estos compuestos aumentan la densidad de las espinas dendríticas, pequeñas protuberancias que están en las células nerviosas y que ayudan a la transmisión de información entre las neuronas. Se sabe que el estrés crónico y la depresión reducen el número de esas conexiones.

Con un microscopio de escaneo láser, Kwan y el primer autor, Ling-Xiao Shao, asociado posdoctoral en la Facultad de Medicina de Yale, obtuvieron imágenes de las espinas dendríticas en alta resolución y las siguieron durante varios días en ratones vivos.

Encontraron aumentos en el número de ellas y en su tamaño a las 24 horas de la administración de silocibina. Estos cambios seguían presentes un mes después. Además, los ratones sometidos a estrés mostraron mejoras en su comportamiento y un aumento de la actividad de los neurotransmisores tras recibir el compuesto.

Para algunas personas, la silocibina, compuesto activo de las setas mágicas, puede producir una profunda experiencia mística. Era un elemento básico en las ceremonias religiosas de las poblaciones indígenas del Nuevo Mundo y también es una droga recreativa muy popular.

La música de Mozart muestra efecto contra la epilepsia

Madrid. La música de Mozart tiene un efecto contra la epilepsia y puede ser un posible tratamiento para prevenir las crisis, según mostró una nueva investigación presentada en la siete edición del Congreso de la Academia Europea de Neurología (EAN). Los expertos creen que las propiedades acústicas (físicas) son las causantes de ese resultado.

Al escuchar la Sonata para dos pianos K448 de Mozart se redujeron en 32 por ciento las descargas epileptiformes (DE). Se trata de ondas cerebrales eléctricas asociadas a la epilepsia y que pueden provocar ataques o ráfagas de actividad eléctrica que afectan temporalmente el funcionamiento del órgano.

Un equipo dirigido por Ivan Rektor, del Centro de Epilepsia del Hospital Santa Ana y la Universidad Ceitec Masaryk de Brno (República Checa), comparó los efectos de escuchar la Sonata de Mozart con la Sinfonía 94 de Haydn. Los resultados se midieron mediante electrodos intracerebrales que se habían implantado en pacientes de epilepsia antes de la cirugía.

“Para nuestra sorpresa, hubo diferencias significativas. Escuchar a Mozart condujo a una disminución de 32 por ciento de las urgencias, pero oír a Haydn provocó un aumento de 45 por ciento.

El estudio descubrió que los hombres y las mujeres respondían de forma diferente a las dos piezas musicales.

“Creemos que las características físicas ‘acústicas’ de la música de Mozart afectan a las ondas cerebrales, lo que causa la reducción de las descargas epileptiformes”, sostuvo Ivan Rektor.