¿Cómo estás en tu salud mental?

Somos un país cuyos ciudadanos hemos sufrido ininterrumpidamente desastres naturales y provocados por el hombre. Represión, guerras, violaciones a los derechos humanos, explotación, terremotos, maremoto, huracanes, erupción volcánica y otros. Estos acontecimientos nos marcan e inciden psicológicamente y se quedan como una herida no tratada, que una vez que intenta sanar se vuelve a abrir por lo rápido que los eventos suceden y porque no tenemos mecanismos sociales y de salud para reconocer que es un problema de salud mental individual y colectivo, que pudiera ser parte de una explicación de lo autodestructivo que somos.

El primer paso hacia la curación es reconocer que se está enfermo o al menos afectado psicológicamente, no obstante, nuestra cultura ha estigmatizado el área mental y lo expresamos claramente cuando decimos, ver a un psicólogo o psiquiatra es para locos y yo no lo estoy. Que afirmación más lejos de la realidad.

Si me hago una herida grande busco ayuda médica, pero si el problema no es físico ni se me ocurre buscar apoyo psicológico y social, porque lo consideramos una debilidad, más si sos hombre. Lo natural sería buscar esa ayuda y es lo que tenemos que aprender a hacer de ahora en adelante. Para ello una pequeña auto reflexión sería importante.

Pedir ayuda psicológica no es un acto vergonzoso, es un acto valiente, es dar un paso en la dirección correcta y es actuar inteligentemente.

En una urgencia, alguien que se desmaye, por ejemplo, lo primero que debemos hacer es gritar por ayuda, es lo mismo que tenemos que hacer cuando observemos que alguien requiere ese apoyo psico emocional. 

Estás listo para dar el primer paso.

¿Cómo consumir agua segura?

Agua intubada no significa agua potable, por eso debemos garantizar que el consumo de este vital líquido sea lo más seguro posible.

En los desastres climáticos el agua se contamina por la tierra y sedimento, pero también por las heces humanas y de otros animales. Con los huracanes ETA y IOTA golpeando nuestro país el agua para consumo humano, especialmente en el Caribe norte, está contaminada y se convierte en alta prioridad consumir agua segura.

Es bien conocido que el cuerpo humano está compuesto entre 60 y 80% por agua, nuestro funcionamiento depende del agua y poco tiempo podemos vivir sin ella, de hecho, entre 3 a 5 días comienzan las complicaciones producto de la deshidratación y luego viene la muerte.

Agua intubada no significa agua potable, por eso debemos garantizar que el consumo de este vital líquido sea lo más seguro posible. El agua una vez que esté transparente o sea que podés ver a través de ella o leer algo, lo cual se logra filtrándola varias veces con una tela, debe desinfectarse, hirviéndola, filtrándola, aplicándole cloro o usando la luz solar. Todos estos métodos eliminan la contaminación física, microbiológica pero no la química.

Existen varias técnicas, siempre el agua debe airarse o sea ponerla en contacto con oxígeno, esto reduce algunas sustancias, mejora el sabor, olor y facilita que algunos minerales se oxiden y puedan caer como sedimento al fondo. La aireación se puede hacer dejándola 30 minutos en una pana o meterla en un recipiente sin que esté lleno y agitarlo durante unos 5 minutos.

La sedimentación es remover sólidos y material flotante que impide una buena desinfección, si dejamos reposar el agua en la oscuridad por un día, muere el 50% de las bacterias más dañinas y solo tomarás el agua de la parte de arriba, la que está más abajo con el sedimento se bota.

El método de la vasija o 3 picheles, primero los lavas bien antes y después de vaciarlos, luego coloca agua en el pichel No. 1 por 24 horas, la pasas despacio al pichel No. 2 para no remover el sedimento en el fondo, dejas 24 horas y luego pasas al pichel No. 3 y ya de esa puedes tomar.

Puede usar filtros ya construidos de cerámica o bien hacer de arena y grava.

Hierves el agua 1 minuto, usarás 2.2 libras de leña y luego que esté fría, colóquela en una botella plástica y agítela o bien vierta el agua hervida en otro recipiente limpio para que agarre aire, se oxigene y tenga un buen sabor.

También puede usar cloro, lea el instructivo de la bolsita o el medio galón.

Otra técnica muy útil, SODIS o desinfección solar del agua, donde usamos la temperatura mayor de 30 grados y la luz ultravioleta del sol para lograr eliminar los contaminantes biológicos, como virus y bacterias, pero no los químicos.

La técnica consiste en tomar una botella de 1.5 a 3 litros, quitarle la promoción, limpiarla bien, llenarla de agua transparente las tres cuartas partes, ponerle la tapa y agitarla unos 30 segundos, quitar la tapa, terminar de llenarla, taparla y ponerla en el techo por 4 horas o más tiempo si está nublado o lloviendo. Después ya puede consumirla. Recuerde consuma agua segura todo el tiempo, usar vasos limpios y mantener tapado siempre los utensilios para comer.

Recomendaciones en salud para Semana Santa y el COVID-19

Gocemos nuestras vacaciones de principio a fin con alegría y seguridad, para ello debemos primero planificar dónde iremos, cuándo, en qué nos transportaremos, qué debemos de llevar de alimentos y medicamentos, especialmente si padeces de presión alta u otra condición, recuerda la enfermedad no agarra vacaciones. Igualmente aconseja a tu familia las medidas de prevención de la COVID-19, insiste con el distanciamiento físico de 3 metros en lugares donde hay otra gente y el uso de mascarillas de teal de 3 capas para que no respires el virus.

Evita lugares cerrados por contaminación, siempre se traga agua y tendrás problemas digestivos, en tus ojos y piel, cuidado con los terrenos con muchas piedras, respeta al mar, ojo con las corrientes peligrosas, no te alejes de la costa y menos cuando el mar está chupando, si se te va algo déjalo no vale tu vida. No haga clavados sin verificar la profundidad, una roca te puede estar esperando, debe existir al menos tres veces tu altura o 6 metros de hondo. Nunca andes solo, respeta las señales, hazle caso a los Socorristas y revisa donde está la mayor parte de la gente, posiblemente sea el lugar más seguro de la playa.

Tome el sol antes de las 10am y después de las 4pm, si bien asolearse le brinda Vitamina D, que atrae el calcio y fortalece sus huesos, la mucha exposición a rayos ultravioleta pueden causarle quemaduras en la piel, insolación, cataratas, manchas, envejecimiento y cáncer, efecto que puede ser acumulativo desde la niñez. Menores de 6 meses no deben asolearse, los demás deben hacerlo en sesiones cortas y progresivas. Use protector solar de rayos UVA y UVB, resistente al agua de 50% para las chelitas, 30% para blancos y 15% para morenitas cada dos horas. Protéjase con sombrillas, sombreros o un trapo en la cabeza y espalda, use ropa clara y anteojos oscuros.

Come mucha fruta, toma 3 litros de agua diario y si maneja no tome licor y por cada vaso tome 3 vasos de agua para evitar la deshidratación que el alcohol produce, recuerde no dejar solo ni un segundo a sus hijos menores, su curiosidad natural los hará ir más allá de los límites que le oriente, si ha convulsionado antes o si es discapacitado extreme sus cuidados. Cuando entre al agua hágalo poco a poco, el cambio brusco de temperatura puede producir congestión o calambres, si ha comido mucho no se meta al agua, use zapatillas si anda en lugar rocoso o con muchas conchas, recuerde consumir alimentos que no estén vencidos ni estén malos, los que llevan huevo o mayonesa rápidamente se arruinan. Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente, protéjase de la  COVID-19. Pase feliz, pase contento, cuide su salud y la de los demás.

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