Convertir plástico en alimento

Eliminar los desechos de plástico y generar alimentos para cubrir las necesidades de toda la población mundial son dos grandes retos. Un avance científico podría ayudar a solucionar ambos a la vez.

Steve Techtmann, de la Universidad Tecnológica de Michigan (Michigan Tech) en Estados Unidos, es un microbiólogo medioambiental que estudia las comunidades microbianas en diversos entornos naturales. Su laboratorio investiga cómo las comunidades microbianas complejas pueden cooperar para realizar funciones de interés industrial (en este caso, descomponer el plástico y los desechos resultantes de ello, así como otros residuos, dando lugar a productos comestibles y seguros, al tiempo que se combate la contaminación medioambiental por plástico. Dicho de modo sencillo, el proceso ideado por Techtmann es utilizar microbios y calor para transformar el plástico y la biomasa vegetal no comestible en proteína comestible.

La investigación fue financiada inicialmente a raíz de un acuerdo de cooperación con la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, dependiente del Departamento de Defensa de Estados Unidos). Esa fase se centró en perfeccionar un método de deconstrucción química mediante calor intenso (pirólisis) aplicable a residuos plásticos y dando como resultado proteína en forma de polvo así como lubricantes.

Otros investigadores del de Michigan Tech que trabajan en el proyecto, titulado BioPROTEIN (Biological Plastic Reuse by Olefin and Ester Transforming Engineered Isolates and Natural Consortia), son los ingenieros químicos Rebecca Ong y David Shonnard y el ingeniero de materiales Joshua Pearce.

Ahora, Steve Techtmann así como su colaborador Ting Lu, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, Estados Unidos, han ganado el Premio Future Insight 2021, por su concepto innovador de producción de alimentos a partir del plástico. El premio, que se concede a las investigaciones innovadoras en salud, nutrición y energía, lo otorga Merck KgaA (Grupo Merck), una conocida empresa con sede en Darmstadt, Alemania.

El primer paso para convertir los residuos plásticos y vegetales no comestibles en proteínas en polvo es despolimerizar los residuos en compuestos más biodegradables, es decir, descomponer el polímero en sus monómeros o componentes individuales. El proceso actual convierte el plástico en compuestos parecidos al aceite mediante calor y un reactor que puede deconstruir las cadenas de polímeros del plástico. Los compuestos comparables al aceite se usan para alimentar a una comunidad de bacterias, que el laboratorio de Techtmann ha estado estudiando. Las bacterias prosperan con su dieta aceitosa, produciendo más células bacterianas, que tienen un 55% de proteínas. Esto permite al equipo generar rápidamente proteínas a partir del plástico.

Los investigadores prevén para un futuro no muy lejano un sistema de uso práctico como este: En un contenedor, quizá no más grande que un buzón de correos si buena parte del sistema se instala bajo tierra, hay una ranura por donde la gente tira los residuos de plástico o la biomasa no comestible. Todos esos residuos pasan a los reactores de procesamiento para ser descompuestos por el calor. Una vez descompuesto, el subproducto se introduce en una cuba con la comunidad bacteriana, que se nutre de las materias que ahí se vierten. Esa comunidad bacteriana prospera y crece. A continuación, las células bacterias son secadas y se convierten en polvo que podrá ser empleado más tarde.

Como parte del premio Future Insights, el equipo cuenta con el diseño  de un proceso puramente biológico para convertir el plástico en alimento. Este proceso mejorado utilizará enzimas para despolimerizar los plásticos e incluirá bacterias para descomponer la biomasa vegetal no comestible y otros residuos. (Fuente: NCYT de Amazings)

La obsesión por comer “sano” también puede causar daños a la salud

• El interés por una alimentación sana se convierte en ortorexia cuando el entusiasmo por los alimentos saludables se transforma en obsesión.

• Este  padecimiento tiene el riesgo de provocar deficiencias nutricionales, complicaciones médicas en general y una mala calidad de vida.

Miércoles 28 de julio del 2021.- Desnutrición, anemia, osteoporosis, problemas cardiovasculares y hasta la muerte son algunas de las consecuencias a la salud que puede producir la ortorexia nerviosa, cuadro obsesivo-compulsivo caracterizado por una preocupación extrema hacia la selección de alimentos considerados saludables.

De acuerdo con investigaciones consultadas por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), este desorden alimenticio, aun cuando está motivado por el deseo de alcanzar una salud óptima, tiene el riesgo de provocar deficiencias nutricionales, pérdidas de peso mayores de lo normal, complicaciones médicas en general y una mala calidad de vida, derivados de una dieta que omite importantes grupos alimenticios. (1)

El término ortorexia nerviosa (del griego “ortho”, que significa recto o correcto; y “orexi”, apetito) fue acuñado, en 1997, por el médico Steven Bratman. Según el científico, la predilección por una alimentación sana no se convierte en enfermedad hasta que el entusiasmo por este tipo de alimentos se transforma en obsesión, de manera que pensar en la comida sana puede convertirse en el tema central de casi todos los momentos del día y ser la fuente principal de autoestima, valor y significado para la persona. (2)

El autoexamen de Bratman alerta sobre la posibilidad de tener la enfermedad, si se responde afirmativamente a cualquiera de estos seis cuestionamientos: 1) Dedico tanto tiempo a elegir y preparar alimentos saludables que esto interfiere con otras facetas de mi vida. 2) Cuando ingiero cualquier alimento que considero poco saludable, me siento ansioso, culpable, impuro. 3) Mi sensación personal de paz, felicidad, alegría, seguridad y autoestima depende excesivamente de la pureza y corrección de lo que como. 4) A veces me gustaría relajar mis reglas autoimpuestas de “buena comida” para una ocasión especial, pero no puedo. 5) Con el tiempo, he ido eliminando más alimentos y ampliando mi lista de reglas alimentarias para mejorar los beneficios en mi salud. 6) Seguir mi dieta saludable me ha hecho perder más peso de lo adecuado y he presentado signos de malnutrición como caída del cabello o pérdida de la menstruación. (3)

El interés por el estudio de dicho padecimiento ha aumentado en las últimas dos décadas, sobre todo por el incremento en los casos detectados. La Organización Mundial de la Salud estima que 28% de la población mundial padece tal alteración (4), la cual hasta el momento no es considerada como un trastorno psiquiátrico. Básicamente, el debate se ha centrado en definirla, ya sea como una conducta obsesiva-compulsiva, una variante de un trastorno alimentario, una nueva conducta alimentaria o simplemente una actitud culturalmente influenciada, en lugar de una enfermedad (5).

Es fundamental hacer mención del factor socioeconómico ya que la ortorexia promueve los productos orgánicos y su costo asciende incluso hasta el triple que los alimentos comunes, esto nos indica que las personas que presentan rasgos o el trastorno como tal, cuentan con un nivel de solvencia económica estable, según concluyeron expertos de la UNAM en un estudio. (6) 

Investigaciones recientes revelaron que quienes tienen el padecimiento presentan una inquietud o fijación por el impacto de la calidad y composición de la comida en su salud física y/o emocional, además de que se abstienen en forma rigurosa de los alimentos que les parecen “insanos”, como los productos que contienen cualquier tipo de grasa, conservantes, aditivos alimentarios, productos animales u otros ingredientes considerados por el sujeto como poco benéficos para su cuerpo, y se obsesionan por consumir una dieta nutricionalmente equilibrada debido a su preocupación acerca de la “pureza” de los alimentos. Aunado a ello, las personas ortoréxicas no manifiestan interés por su peso o por su apariencia física, sino por tener una dieta percibida como promotora de la buena salud. (7)

La emaciación (adelgazamiento patológico) es común entre los seguidores de ciertas dietas saludables, como la de comida cruda, y a veces puede llegar a los extremos de la anorexia nerviosa. De hecho, la ortorexia llevada al extremo es tan peligrosa como la anorexia. Sin embargo, la motivación subyacente es diferente. Mientras que una persona anoréxica quiere principalmente perder peso, una ortoréxica busca sentirse pura. En cualquiera de los casos, ambas condiciones pueden llevar a la muerte. (8)

Mientras que la anorexia afecta sobre todo a mujeres blancas, jóvenes o muy jóvenes, de clase media, la ortorexia parece un poco menos discriminatoria en cuanto a la edad y la raza, según los estudios realizados hasta la fecha, aunque el criterio económico (clase media o alta) parece relativamente estable. Sin embargo, la distribución por sexos de los comportamientos ortoréxicos es, por ahora, una cuestión sin resolver. (9)

Las personas con esta enfermedad pueden ser tratadas con éxito mediante una combinación de terapias cognitiva-conductuales, psicoeducación y tratamiento farmacológico, con la intervención de un equipo multidisciplinario. (10)

Fuentes:

  1. María Laura Parra-Fernández (2018). Riesgo de ortorexia: adaptación y validación al español del cuestionario (Ortho 15). Tesis doctoral. Universidad de Castilla-La Mancha, España. Enlace: https://ruidera.uclm.es/xmlui/bitstream/handle/10578/20453/TESIS%20Parra%20Fern%C3%A1ndez.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  2. Steven Bratman. “Healthy Eating vs. Orthorexia”. 26 de marzo de 2017. Orthorexia.com. Enlace: http://www.orthorexia.com/
  3. Steven Bratman. “The Authorized Bratman Orthorexia Self-Test”, 8 de junio de 2017. Orthorexia.com. Enlace: http://www.orthorexia.com/
  4. “Ortorexia, trastorno de tipo alimentario”. Boletín de prensa de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, 18 de julio de 2013. Enlace: https://www.gob.mx/salud/prensa/ortorexia-trastorno-de-tipo-alimentario
  5. Anna Brytek-Matera, María Dolores Onieva-Zafra, María Laura Parra-Fernández, Anna Staniszewska, Justyna Modrzejewska and Elia Fernández-Martínez. “Evaluation of Orthorexia Nervosa and Symptomatology Associated with Eating Disorders among European University Students: A Multicentre Cross-Sectional Study”. Nutrients 2020, 12, 3716; Enlace: https://www.mdpi.com/2072-6643/12/12/3716
  6. Jesús Silva Bautista, Miriam Montes Soria y Ángel de Jesús Silva Reyes. “Rasgos de Ortorexia en Estudiantes de Nivel Bachillerato de Escuelas Pública y Privada”. Revista Electrónica de Psicología de la FES Zaragoza-UNAM Vol.4, No.8. 2014. Enlace: https://www.zaragoza.unam.mx/wp-content/Portal2015/publicaciones/revistas/rev_elec_psico/vol4_no2.pdf
  7. Thomas M. Dunn & Steven Bratman. “On orthorexia nervosa: A review of the literature and proposed diagnostic criteria”. Eating Behaviors, Volume 21, 2016, Pages 11-17. Enlace: https://doi.org/10.1016/j.eatbeh.2015.12.006
  8. Steven Bratman. “Fatal Orthorexia”. Diciembre 2003. Orthorexia.com. Enlace: http://www.orthorexia.com/original-orthorexia-essay/fatal-orthorexia/

Más de 258 mil embarazadas con Covid-19 en las Américas

Washington, 28 jul (Prensa Latina) América Latina y el Caribe registra hoy más de 258 mil embarazadas diagnosticadas con la Covid-19, de las cuales al menos dos mil 375 perdieron la vida por complicaciones asociadas a esta enfermedad. 
En respuesta a una interrogante de Prensa Latina, representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informaron sobre estos datos recopilados mediante los reportes de 30 países y territorios de la región hasta el 21 de julio del presente año.

‘Se espera que las campañas de vacunación dirigidas a este grupo de población, junto a las medidas de distanciamiento social, higiene de las manos y uso adecuado de mascarillas, contribuyan a mitigar la mortalidad y la severidad’, expresó el doctor Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para Covid-19 de la OPS.

Por su parte, el doctor Jarbas Barbosa, subdirector del organismo sanitario regional aseguró a esta agencia de noticias que en general las vacunas empleadas contra la Covid-19 se consideran seguras para las gestantes.

Agregó que en ocasiones cuando se desarrolla la vacunación masiva de la población, algunas mujeres son inmunizadas sin saber su estado gestacional, y esos datos se van evaluando también para confirmar la seguridad del inyectable.

Insistió en la necesidad de brindarles prioridad a las gestantes con algún factor de riesgo (como hipertensión, diabetes u obesidad), pues ‘está confirmado que la mortalidad materna ha crecido por las complicaciones de la Covid-19’, señaló.

También se refirió a la necesidad de vacunar a aquellas que por su trabajo constituyen un grupo de mayor riesgo; por ejemplo médicos y enfermeras, quienes atienden a pacientes confirmados con la infección.

En medio de una compleja situación epidemiológica por la pandemia de la Covid-19 y la circulación de variantes del virus más peligrosas, Cuba avanza en la inmunización de su población con propuestas vacunales propias.

Precisamente, autoridades sanitarias de la nación caribeña informaron que este 29 de julio comenzará la inmunización con Abdala (primera vacuna de América Latina y el Caribe) en embarazadas de segundo y tercer trimestre, mayores de 19 años; así como en madres que lactan.

Por su parte, los científicos del Instituto Finlay de Vacunas, líderes en el desarrollo de los candidatos vacunales Soberana 02 y Soberana PLUS, aseguraron a Prensa Latina que trabajan en la elaboración de un protocolo para iniciar de manera segura la inmunización antiCovid-19 también en ese grupo poblacional.

Con el esquema de vacunación de estos dos candidatos (dos dosis de Soberana 02 más una de refuerzo de Soberana PLUS) se desarrollaron estudios de teratogénesis para demostrar que el producto no es tóxico, ni capaz de provocar un defecto congénito en el feto.

De acuerdo con datos oficiales, de marzo a diciembre de 2020 se contagiaron 110 gestantes y puérperas en Cuba con la Covid-19; pero en lo que va de 2021 esa cifra aumentó a más de dos mil.

Exposición a la luz solar y riesgo de cáncer colorrectal

La exposición inadecuada a la luz solar, y más concretamente a la luz ultravioleta B, puede estar asociada a un mayor riesgo de cáncer colorrectal, sobre todo en las personas de mayor edad, a juzgar por los resultados de un estudio en el que se han utilizado datos provenientes de 186 países.

La cuestión es que tomar el sol más de lo debido puede promover el cáncer, pero que eso también puede ocurrir al tomarlo menos de lo necesario.

El equipo de Raphael Cuomo, de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, investigó posibles asociaciones entre niveles globales de luz ultravioleta B en 2017 y tasas de cáncer colorrectal en diferentes países y grupos de edad en 2018.

Los autores del estudio descubrieron que un nivel muy bajo de exposición a la luz ultravioleta B se correlacionaba significativamente con tasas más altas de cáncer colorrectal en todos los grupos de edad de las personas que vivían en los 186 países incluidos en el estudio. La asociación entre un nivel menor de exposición a la luz ultravioleta B y el riesgo de cáncer colorrectal siguió siendo significativa para los mayores de 45 años después de tener en cuenta otros factores, como la pigmentación de la piel, la esperanza de vida y el tabaquismo. Se disponía de datos sobre estos factores para 148 países.

Los autores del estudio sugieren que una menor exposición a la luz ultravioleta B puede reducir los niveles de vitamina D. La deficiencia de vitamina D se ha asociado previamente con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Según los autores del estudio, futuras investigaciones podrían analizar directamente los posibles beneficios que corregir las deficiencias de vitamina D tendría para la prevención del cáncer colorrectal, especialmente en los grupos de mayor edad.

Las estimaciones sobre la incidencia de la luz ultravioleta B en cada región del mundo se hicieron a partir de datos obtenidos por el satélite Aura de la NASA en abril de 2017. Los datos sobre las tasas de cáncer colorrectal de 2018 en 186 países se tomaron de la base de datos Global Cancer (GLOBOCAN).

A partir de bibliografía científica y bases de datos anteriores, los autores del nuevo estudio también recopilaron datos de 148 países sobre la pigmentación de la piel, la esperanza de vida, el tabaquismo, el ozono estratosférico (un gas de origen natural capaz de filtrar radiación solar) y otros factores que pueden influir en la salud y en la exposición a la luz ultravioleta B. Los países con la menor exposición a la luz ultravioleta B fueron Noruega, Dinamarca y Canadá, mientras que los países con la mayor exposición a ella fueron Emiratos Árabes Unidos, Sudán, Nigeria e India.

Los autores del estudio advierten que otros factores pueden afectar a los niveles de vitamina D así como a la exposición a la luz ultravioleta B, como los suplementos de vitamina D, la ropa y la contaminación atmosférica, que no se incluyeron en el estudio. También advierten que la naturaleza observacional del estudio no permite sacar conclusiones inequívocas sobre la causa y el efecto, y que se necesita investigar más para conocer con más detalle la relación de la luz ultravioleta B y la vitamina D con el cáncer colorrectal.

El estudio, titulado “Could age increase the strength of inverse association between ultraviolet B exposure and colorectal cancer?”, se ha publicado en la revista académica BMC Public Health. (Fuente: NCYT de Amazings)

Auge de casos de dengue en Bangladesh

Dacca, 28 jul (Prensa Latina) Los casos de dengue siguieron su aumento hoy en Bangladesh con la detección de otras 143 personas afectadas por esta enfermedad en el país.


El padecimiento suma mil 945 pacientes desde enero pasado, pero mil 573 de los casos fueron detectados en julio, alertó el Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria y la Sala de Control de la Dirección General de Servicios de Salud.

El aumento repentino coincide con el empeoramiento del sector sanitario del país, que lidia con la pandemia de la Covid-19, reflejó el portal New Age.

La Dirección General de Servicios de Salud aseveró que 509 pacientes de dengue reciben tratamiento en diferentes hospitales públicos y privados, mientras mil 433 personas fueron dadas de alta médica.

Fractales de la variedad romanesco de la coliflor son brotes que no llegan a ser flores

· El hallazgo aporta vías para entender problemas de la domesticación vegetal, explica Eugenio Azpeitia, científico de la UNAM participante en la investigación que fue portada de Science

De la misma manera que los animales que nos acompañan y consumimos como parte de nuestra dieta, las plantas que comemos también han sufrido un proceso de domesticación. Uno de los más llamativos visualmente es el de la variante romanesco de la coliflor, cuya apariencia está conformada por una multitud de conos dentro de otros a múltiples escalas. En otras palabras, tiene forma de fractal. Sobre esa línea, un grupo multidisciplinario y multinacional de investigadores descubrió que esas estructuras son producidas por unos brotes destinados a ser flores que nunca llegan a cumplir ese propósito.

Uno de los científicos responsables del hallazgo es el mexicano Eugenio Azpeitia, investigador del Centro de Ciencias Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelia. Fue el principal responsable de la parte matemático-computacional en la investigación, que junto con la biología experimental fueron las principales áreas de investigación que permitieron estudiar el desarrollo de estas coliflores.

Casi todo lo que comemos ha sido domesticado, así como el maíz, que viene del teocintle, y el jitomate, que también proviene de una especie silvestre; todas han sido selecciones humanas. Sin embargo, no siempre es fácil rastrear o entender cómo estos cambios, o estas modificaciones, a nivel genético, se dieron y cuáles fueron, destacó el investigador en entrevista.

Los científicos querían entender cómo se pasó de una planta con hojas y flores a la variedad romanesco, que hoy día se consume. Para lograr sus hallazgos fueron necesarios varios años de investigación, pues, aunque la conclusión a la que se llegó es en apariencia simple, los procesos biológicos suelen ser complejos. Azpeitia lo define como encontrar una aguja en un pajar; te avientan una y te lleva tratar de encontrarla 15 años, pero una vez que la hallas si llega una segunda persona y tú le dices ahí, a la derecha, la va a encontrar fácilmente.

En el caso de la investigación en torno a estas coliflores la explicación a su forma de fractal proviene de un tejido conocido como meristemo, que se encuentra en todos los límites de las plantas y se encarga de producir nuevos órganos (hojas, ramas, flores, etcétera). Los meristemos generan otros a sus costados. Los nuevos suelen tomar alguna identidad como hoja, rama o flor. En el caso de la coliflor, los nuevos intentan desarrollarse como flor, pero no lo consiguen, entonces regresan al estado de meristemo y se empieza a repetir el proceso de generar nuevos a sus costados, lo cuales tratan de convertirse sin éxito en flor una y otra vez, en un espacio muy chiquito. Eso hace que haya una acumulación de ellos con una forma fractal, explicó Azpeitia.

Dicho fenómeno es el que permite a estas coliflores no generar una planta normal de ramas ni flores, sino otro tipo de estructuras novedosas, como los fractales. Otra manera de explicar la formación de las pirámides características de la planta es como una flor que falla, se regresa a un estado que no es flor, genera nuevos meristemos y entonces se repite el proceso, puntualizó el científico mexicano.

Red genética

Aunque los hallazgos sobre la morfología de las romanesco no poseen una aplicación práctica inmediata, sí tienen diferentes vías y caminos para entender problemas de la domesticación vegetal. Entre las posibles continuaciones a la investigación están las sugerencias para comprender cómo el conjunto de genes de un animal o una planta se traducen a una forma física. Sin embargo, se trata de procesos muy complejos y no es fácil entender cómo una red genética va a generar una morfología.

Además de las implicaciones genéticas, la investigación también tiene que ver con la belleza, que es esto de cómo aparecen fractales en la naturaleza, porque está este ejemplo de la coliflor, pero hay muchos; los pulmones son fractales, los sistemas circulatorio y nervioso también lo son, los helechos son fractales, señaló Azpeitia acerca de estas figuras comunes en la naturaleza.

El trabajo del mexicano consistió en desarrollar el modelado matemático incluido en la investigación, que tiene que ver con cómo el proceso evoluciona en el tiempo, lo cual es algo que generalmente se hace con modelos que requieren ecuaciones diferenciales. Todo entra dentro del tipo de modelado que se le conoce como modelado dinámico, porque lo que trata es de entender el cambio temporal y espacial de los procesos, detalló Azpeitia.

El científico mexicano se involucró en la investigación una vez que ésta ya había comenzado; sin embargo, al equipo le hacía falta una persona que se encargara de la parte matemático-computacional. La propuesta llegó a Azpeitia mientras hacía una estancia en Francia, como estudiante de doctorado en México.

Aunque admite que dedicarse a la ciencia en México es complicado, el investigador participa en varios proyectos, como dar continuidad a la investigación sobre la variedad romanesco de la coliflor; también estudia la manera en que una célula puede adaptarse y sobrevivir al daño en el ADN.

El artículo completo se puede consultar en la revista Science, donde fue portada del número del 9 de julio. https://science.sciencemag.

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