Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, Médico especialista en Epidemiología.
Ya estamos en verano, se fue la lluvia y nos enfrentamos a más polvo, vientos, polen y otros alergenos que estimulan padecer de alergia o reacción de tu cuerpo frente a determinadas sustancias al exponerte a las mismas, al respirarlas o a través del contacto con la piel, al latex como el de los guantes, al ingerir algún tipo de alimentos o medicamentos, recibir piquetes de animales, moho por la humedad, contaminación del aire e inclusive los cambios de estaciones.
Las personas alérgicas tienen antecedentes de familiares que la padecen y/o sustancias en el medio ambiente, que es lo que nos rodea, que pueden generarla. Si naces por cesárea o te expones tempranamente en tu vida a antibióticos, tu riesgo aumentará. Si tenés más hermanos de pequeño serás menos alérgico y si la higiene ha sido demasiado excesiva con un ambiente muy limpio, con pocos microorganismos, tendrán mayores posibilidades de ser alérgico, porque no desarrollarás defensas, en otras palabras, si no te expones a un microorganismo no podrás desarrollar defensa frente a él, a menos que recibas una vacuna. Por esto, vemos más alergias actualmente que en tiempos pasados.
La alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario o de defensa ante sustancias específicas que, para otras personas son inofensivas, ocurre la segunda vez que te expones y produce picazones, ojos llorosos, lagrimeos, secreción nasal y de saliva, tos, estornudos, enrojecimiento o inflamación en la piel, ronchas, urticarias, en fin, el cuerpo a través de estos mecanismos busca como expulsar lo más rápido posible del cuerpo al alérgeno. No obstante, si esto se generaliza en todo el cuerpo, puede haber sensación de ahogo y en el peor de los casos, se puede complicar con Anafilaxia, que te baja la presión arterial al nivel tal, que la sangre circula muy lenta impidiendo que el cuerpo funcione al no llegar suficiente oxígeno a los tejidos y conduce a la muerte si no se inyecta rápidamente una medicamento llamado Adrenalina, que funciona inmediatamente, aumentando la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo cual evita que la persona se maree y pierda la conciencia, además dilata las vías respiratorias permitiendo el flujo de aire y que la persona pueda volver a respirar correctamente. Si ya tuviste una reacción anafiláctica tu riesgo es mayor para la siguiente.
Para la prevención, lo primero es evitar entrar en contacto con lo que ya sabes te da alergia, evitar comer aquello que te produce alergia o tomar medicamentos que te la generan o no tocar determinadas cosas o bien usar mascarilla para protegerte y especialmente aprender de tu enfermedad o enseñarles a tus hijos como poder convivir con ellas, pues se convierte en algo crónico, a veces para toda la vida y siempre cargar la medicina contra la alergia, donde vayas, pues no sabrás en qué momento pudieras estar expuesto. Sí existen personas que tienen alergia temporal, pero las medidas de prevención son las mismas.
El tratamiento consiste en tomar antialérgico o antihistamínico, pues esta sustancia la Histamina, es la que se aumenta grandemente y te produce todos los malestares. También se pueden usar vacunas o inmunoterapia, durante 3 a 5 años cuyo propósito es desensibilizarte frente a sustancias específicas, que te las inyectan cada vez en mayor cantidad hasta que llegues a tolerarlas. Es muy eficaz para las alergias estacionales.
Por favor si usted es alérgico, no olvide siempre acompañarse de su medicamento a cualquier lugar que vaya, no se descuide, en cualquier momento le puede ocurrir.