El tratamiento psicológico ayuda a que los miedos, frustraciones y creencias de quienes nos rodean no nos afecten.

Por Alicia Yolanda Reyes.

Adriana tiene 18 años, desde niña se sintió insegura y con problemas de ansiedad, ella es una chica brillante en la escuela, pero la relación con su madre que la compara con su hermano, y no reconoce sus logros no la ayudan.
Hace unos meses, a instancias de una tía la revisó un neurólogo y le detectó que trastorno de déficit de atención e hiperactividad TDH, ansiedad, y ligera depresión, acudió con la psicóloga de la escuela y ésta le aconsejó ir con un psiquiatra, y tomar terapia psicológica.

Inició con un antidepresivo recetado por la psiquiatra y empezó sus sesiones semanales con la psicóloga, Adriana siente que ha mejorado, que se concentra mejor en la escuela, pero debe luchar para que la mamá le pague las terapias, ya que ella considera que son inútiles
Ha llegado al grado de decirle que mejor le compra un espejo de cuerpo entero, para que todas las mañanas se vea en él, y se repita “estoy bien”.
El papel que juegan los psicólogos en la sociedad cobró importancia durante la pandemia del COVID 19 y el confinamiento, y detonó enfermedades mentales preexistentes, que no habían sido atendidas señala Flor Larios, profesora en investigadora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
Expresó que una de las ventajas de esta situación es que acudir con el psicólogo/a dejó de ser tabú, y poco a poco se fue tomando conciencia de que es necesario recibir tratamiento, y dejar de lado “el yo puedo solo/a”.
Uno de los principales padecimientos que se hicieron más visibles fue el trastorno de ansiedad, que es un malestar físico y emocional que puede llega a derivar en cuadros severos.
El problema es la baja adherencia a la terapia terapéuticas, ya que las personas se empiezan a sentir mejor y deciden suspender el tratamiento.
Lo anterior se da en todas las ramas de la medicina, es común que las personas acudan al médico/a, le den un tratamiento para siete días, y a los cuatro deciden dejar de tomarlo porque se sienten mejor.
Es importante que todos los tratamientos se sigan de acuerdo con las indicaciones de los profesionales de la salud, esto incluye las terapias psicológicas, y seguir asistiendo hasta que el o la profesional de la salud mental “los den de alta”.
No se trata de crear una codependencia con la terapeuta, pero esperar a que le den de alta, lo más probable es que de común acuerdo se vayan espaciando las sesiones semanales a cada 15 días, después mensuales hasta que se puedan dejar totalmente, pero con la posibilidad de ser necesario se acuda a una sesión de reforzamiento, señala el terapeuta Gestalt Pedro Ávalos.
Señala que la corriente que el sigue busca que las personas vayan adquiriendo las herramientas que les permite hacer frente a sus problemas psicológicos de una mejor manera.
Durante la pandemia, el número de personas que estuvo solicitando la atención psicológica por zoom se incrementó. Se requiere que la paciente tenga un espacio privado para recibir la terapia por esta vía, sin interrupciones externas, el objetivo es que haya una concentración durante el proceso.
Es común que en casos como el de Adriana se solicite la asistencia de la familia más cercanas durante algunas sesiones, en el caso de ella es difícil que eso suceda por la negación de la mamá a las ventajas de la atención psicológica, entonces se trabaja con la paciente para que aprenda que existen situaciones externas a ella que no van a cambiar, y que se enfoque en las que están a su alcance.
Aprender que las opiniones o críticas de familiares o amigos son una forma de sacar sus propios temores, que ella debe de actuar conforme le dicten sus sentimientos y sentido común, para evitar verse afectada por ellas.
Fortalecer su persona y reconocer que se tienen muchas cualidades, de las cuales echar mano para salir adelante.
Finalmente es la persona que debe aprender a conocerse, asimismo, y como dicen por ahí, tomar las cosas como de quien vienen.
Es decir que los miedos, frustraciones y creencias de quienes nos rodean no deben afectarnos. La salud mental es fundamental para estar bien en este mundo, evitando adquirir otras patologías físicas derivadas de una mala salud mental, y un entorno negativo (aliciayolandar@hotmail.com)