Alicia Yolanda Reyes
Hace unos días decidí unirme a un grupo de Facebook de la colonia Jardines Alcalde, en mi presentación solicité amablemente que se utilizara un lenguaje inclusivo, puesto que la mayoría de los mensajes parecían dedicados solo a los hombres.
En menos de 5 días los comentarios, más de 160 fueron agresivos hacía mi persona, e incluso en son de burla me preguntaban que era lenguaje inclusivo, “braile”, de “señas” etc. Otros me invitaron a salir del grupo puesto que mis “creencias” eran diferentes a las del resto.
Solo dos o tres personas hicieron notar que era solo una petición, o sugerencia, que no tendría por qué despertar tanto coraje.
Otros más preguntaron mi edad. Y alguno más me sugirió ir al sicólogo, e incluso señalaron que mis padres me habían causado mucho daño.
Lo más ridículo desde mi punto de vista fue que alguien dijera que tenía un apellido en masculino y otro neutro, como si fuera algo que se escogiera.
Alguien más informo que ya se había metido a mi perfil y que yo “soy una persona mayor, que estoy más para allá”. Y así por el estilo.
A otra se le ocurrió que tal vez mi petición era un experimento social; eso me dio la idea de hacer una nota.
Hace unos años entre a un chat de la colonia, en cuanto hice la petición del lenguaje inclusivo fui agredida, me dijeron feminazi y cosas por el estilo, por lo que decidí, salir, no sin antes señalar que las agresiones por el hecho de ser mujer no deberían tener cabida en ese grupo.
En el caso del grupo de FB, decidí seguir, solo para tratar de entender que era lo que les causaba tanta molestia el hecho de que una feminista empoderada como es mi caso solicitara inclusión
Una más se dijo madre de un chico de 18 años aseveró que cuando estaban en familia juntos con sus sobrinas se refería al grupo como niños.
Puntualizó “soy mujer y creo que hablar en masculino, es un lenguaje neutro” Así lo marca la Real Academia, añadió.
Alguno más señaló que con esas expresiones mías se notaba a cuál partido pertenecía y añadió, ya viene el 8 de marzo, no quiero ni saber de todo el vandalismo que nos tocará vivir, y puntualizó “pobres comerciantes”
Que todos los días las mujeres sean agredidas física y verbalmente por sus parejas, no es algo que parezca molestarles, que los feminicidios se incrementen, tampoco tiene importancia para estas personas.
Les incomoda y enoja que una mujer “mayor” se atreva a expresar sus opiniones, a recordarles que el lenguaje inclusivo es una forma de visibilizarnos, que una feminista no se siente superior a los hombres, que solo solicitamos el mismo trato por el hecho de que somos seres humanos.
Son esas mismas personas a quienes les molesta que existan mujeres en la política, e incluso dos de ellas estén compitiendo para la presidencia de la República.
Son los mismos que piensan que las funciones de unas y otras están muy claras. El hombre proveedor y la mujer cuidadora.
Aunque en la practica las cosas ya no sean así, y que las mujeres nos hayamos insertado en el mundo laboral remunerativo, que ellos consideraban un coto masculino.
Hace unos años cuando fui a terapia psicológica, el terapeuta, me decía “saca tu lado femenino”, que nunca entendí cuál era.
Las mujeres hemos demostrado que podemos ser exitosas en todos los ámbitos, social, familiar y político.
La edad, etnia o creencias religiosas no impiden que nos sigamos desarrollando. A un hombre se le aplaude si después de los cincuenta años sigue activo sexualmente, e incluso cambia de parejas.
Una mujer que hace lo mismo es acusada de “puta” “come hombres”, etc.
Incluso entre las mismas mujeres, existen algunas que ejercen el machismo y misoginia contra sus congéneres.
Culpan a las mujeres si sus hijos tienen malas conductas y repiten “la mujer educa”, el hombre parece no tener ninguna responsabilidad, pero si el hijo o hija es exitoso, es gracias a la buena educación y ejemplo que les dio el padre, y así por el estilo.
Quizá algún/a lector se preguntará y que tiene que ver esto con la salud?
Creo que está íntimamente ligada a la salud mental, física y emocional de todas las mujeres, porque el trato que recibamos desde que nacemos es fundamental (aliciayolandar@hotmail.com)
